No. La cifra del titular que encabeza este artículo no hace referencia al año del nacimiento de Erzsébet Báthory, condesa de Transilvania a quien la historia la recuerda como “asesina en serie”. Menos al año de la muerte de María de Guisa, reina consorte de Escocia, segunda esposa del rey Jacobo V. Es más bien la suma del total de días de un modelo de gobierno que nos tiene en vilo a 17 millones de ecuatorianos: cuatro años de morenismo, más cien días de lo mismo –digo, de lassismo–, que en total suman 1.560 días de duro neoliberalismo.

Pruebas al canto: Ecuador mostraba, para diciembre de 2017, un crecimiento positivo del PIB del 2,4 por ciento; riesgo país en 430 puntos y un registro histórico de mínima pobreza del 21,5 por ciento. Pero estábamos a 5 meses de iniciar la gran aventura de un cambio de tendencia que sería aplaudido en primera fila por el Fondo Monetario Internacional: Lenín Moreno, funcionario del correísmo en la década anterior a su mandato como presidente, emprendió un proceso amparado por una carta de intención con el FMI para obtener millonarios créditos que dispararon la deuda externa pública. Dicha carta de intención establecía el cumplimiento de 21 puntos, de los cuales 16 fueron ajustados sin discusión hasta hace 100 días.

Y aunque hay esa sensación de que el gobierno de Guillermo Lasso no da muestras claras de su política económica, ni de su política en comunicación, o de su política de gobernabilidad con la Asamblea Nacional, ya se fueron los primeros cien días de gestión. Ciertamente reparar en los cien días es casi intrascendente, pero en el caso actual en campaña hubo una oferta mucho más ajustada: “Con mi equipo estamos preparando un proyecto para que en los primeros 100 minutos de gobierno podamos arreglar el desastre que hoy atravesamos”, trinó la noche del 5 de julio de 2020 el entonces precandidato a Carondelet.

Pero bueno, retomemos los cien días: ¿Ya hay libre acceso a la universidad pública? Porque de lo que conozco como docente es solamente un recorte presupuestario de 98 millones de dólares, sin contar con la eliminación del financiamiento de las becas estudiantiles para que bachilleres de escasos recursos puedan ingresar a universidades particulares.

¿Quieren hablar de salud? A un familiar cercano que debía realizarse un examen cardiológico continuo le han solicitado que lleve un juego de baterías para poder activar el dispositivo que debe acompañarlo 24 horas. Sobre el stock en farmacias hoy por hoy los familiares deben adquirir las recetas fuera del servicio público.

¿Sobre seguridad? Diariamente dos personas mueren violentamente solo en Guayaquil: 16 por semana; 60 por mes; 407 asesinatos en lo que va del año. Ya lo de las cárceles mejor no hablar, todo está intacto en estos 1.560 días en los que hasta se han construido piscinas.

¿Migración? Pues las imágenes son muy parecidas a la diáspora de los finales de los noventa, cuando la banca estaba en el poder. Campaña de vacunación aparte, podríamos seguir de largo, pero el espacio, fuerzas y esperanza no dan más. (O)