En reciente sesión de la Asamblea Nacional, un asambleísta demandó que para votar se reflexione qué o a quién beneficiaría un resultado, o contra qué o quién sería, y se pronunció por la abstención. ¿Recriminaba a colegas? No creo que se estaba lavando las manos a lo Poncio Pilato.

El gobernador romano de Judea, al enviar a Jesús a la crucifixión en la Pascua judía, expresó: “No tomo sobre mí la responsabilidad de esta muerte”, y en carta a Tiberio, emperador de Roma, habría dicho que el crucificado era “piadoso y austero” (…) “inmune a toda culpa”, pero que él actuó presionado por los mandos judíos y la presencia de la multitud.

En la coyuntura, casi siempre puede identificarse a quienes de inmediato se beneficia y a quienes aparecen como perdedores o afectados, por decisiones o actuaciones de quienes ejercen poder, pero en “el contra quién”, cuando lo dominante es el perjuicio, es realmente contra el Ecuador, como colectivo político, económico y social, porque se lo está arrasando.

En ese saqueo está lo que debió –y debe- asignarse para salud (…). Lector, se le están llevando lo que es suyo.

Un ejemplo. La CFN, banca pública, capta recursos o financiamiento de diferentes fuentes, que debe devolver con intereses, y ha prestado cientos de millones de dólares, parte de estos a empresarios que utilizaron esos recursos en sus negocios, o quizás los desviaron, y no pagaron; quienes luego quieren entregar bienes en dación que no hay a quién vender porque no interesan, o por sobreprecio, o se hacen concursos preventivos a fin de trabar procesos de cobro, para lo que utilizan a jueces dispuestos para cualquier cosa, en acciones de protección. Los beneficiarios son identificables. El perjuicio no se queda en la CFN, se traslada al Estado y al conjunto social y económico de la población. En ese saqueo está lo que debió –y debe– asignarse para salud, educación y más servicios y obra pública. Lector, se le están llevando lo que es suyo.

Y no solo está lo económico, sino también la quiebra de valores. Los abusos en las acciones de protección y otras vías constitucionales son una burla al derecho. Hay festines de habeas corpus.

En materia electoral, los procesos de primarias para decidir candidaturas, con contadas excepciones, solo fueron agrupar personas para las firmas y las fotos, bajo las instrucciones de quienes deciden y controlan nombres y números de fuerzas políticas. Reclamar ideologías sería demasiado.

En el proceso de designación de nuevo superintendente de Bancos, a más de que la destitución de Ruth Arregui tuvo cuestionamiento, todo lo seguido en el Consejo de Participación y Control Social y lo que acogieron fue preocupante. Hoy hay un profesional posesionado en el cargo, porque la Asamblea Nacional resolvió no acatar un fallo de acción de protección, pendiente de considerarse su apelación y la posibilidad de acción extraordinaria que resuelva la Corte Constitucional; y, aparte, una terna enviada por el presidente Lasso por pedido de ese Consejo. El macroconflicto quizás lleve semanas o meses hasta que llegue la decisión de la Corte Constitucional. Y, hasta entonces, ¿qué en el control bancario, con las intercomunicaciones que se requieren?

No permitamos un país cuasi a la deriva. (O)