Lector, ¿conoce la expresión “#sacoesal”? En el Caribe es tacha para quien “sala” a aquello en que se mete, o si apoya o recomienda. La están usando contra Rafael Correa por la grave crisis en el Ecuador, bajo su ungido del 2017, Lenín Moreno; por su candidato Arauz, perdedor en las recientes elecciones del 2021, después de su amplísima ventaja de primera vuelta; y, por el fracaso en las elecciones para la Comunidad de Madrid, del 4 de mayo del 2021, de la Coalición Unidas Podemos –formada por Podemos, la izquierda joven radical, liderada por Pablo Iglesias; e, Izquierda Unida, el viejo Partido Comunista– que solo llegó al 7,21% de los sufragios válidos, cuando todo, hasta el liderazgo de Iglesias, se lo jugaron, lo que motivó que este, el mismo 4, declare que esos resultados lo llevaban a decidir su retiro de posiciones estelares en la acción política, para que vengan nuevos cuadros. Su expresión final fue “hemos fracasado”. Asumir ser víctima, por parte de él, será solo coyuntural.

¿En lo de Unidas Podemos, en qué incidió Correa? Produjo y se multiplicaron spots publicitarios suyos, como líder del socialismo siglo XXI en América Latina, pidiendo el voto por Unidas Podemos y por Pablo Iglesias. En Madrid hay una muy importante votación de inmigrantes desde América Latina.

En España han venido siendo dominantes –y turnándose en el poder– el Partido Popular, de derecha, y el Partido Socialista Obrero Español, de centroizquierda, con creciente votación de partidos regionales que, además, asumen otras causas, que son los casos en Cataluña y en el Pueblo Vasco, y que desde Madrid son cuestionadas como separatistas.

Unidas Podemos, desde la extrema izquierda; y Vox, en la extrema derecha fascista, pretenden ser opciones en España. En Madrid, Vox será aliado coyuntural del Partido Popular.

Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua sirvieron para experimentos políticos y económicos de los de Podemos. Chávez los introdujo, desde el 2002, y Correa tomó la posta el 2007. Estuvieron en la Asamblea de Montecristi, inspirando y corrigiendo textos constitucionales; también, en la planificación nacional y en novelerías muy caras, como la creación de la unidad monetaria virtual que denominaron sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional) –para que sea como el euro trasladado a América Latina, que desplace al dólar– en que participaron los países citados, desde el 2010, derivándose a negocios de corrupción, lo que llevó a su pulverización. Financieramente, costaron millones y millones de dólares a nuestros países.

Los extremos llevan a extremos. El temor al comunismo de la Revolución rusa, sobre todo con el gobierno de Stalin, en los años treinta del siglo XX, alimentó la fortaleza del nazismo con Hitler, del fascismo con Mussolini, del falangismo con Franco, y se precipitó la Segunda Guerra Mundial.

En Colombia, del M19, las FARC y otras guerrillas urbanas y rurales de fraseología de izquierda se pasó a los paramilitares de derecha, en extensos entornos de narconegocios. Hoy domina la violencia al país del norte.

En Ecuador, en democracia, impidamos servir para ensayos políticos y económicos. (O)