Sentimos alivio con la terminación de la campaña electoral, durante un mes estuvimos torturados escuchando las falsas ofertas, la mayoría fantasiosas; los candidatos en sus alucinaciones ofrecían arreglar todos los problemas que nos aquejan. Bien señalaba el canciller de Alemania Otto von Bismarck (1815-1898): “Nunca se miente tanto como antes de unas elecciones, durante una guerra y después de una pesca”. Sin que mi ánimo sea contagiarles de pesimismo a mis amables lectores, vale la pena recordar que cuando Pandora abrió la caja dejando escapar todos los males imaginables, lo único que quedó en el fondo de la caja fue la esperanza.

Noticias de elecciones seccionales de Ecuador 2023

Vivimos en una democracia anoréxica, democracia al fin, cada día nos van apretando las tuercas a todos los ciudadanos, en lo político, en lo económico, en lo social. La primera demanda angustiante es la seguridad, nadie está a salvo –ni siquiera en su hogar– de la agresión de una delincuencia cada vez más agresiva y más avezada. A más de la inseguridad, la falta de empleo es evidente, en junio de 2022 la Policía Nacional abrió la convocatoria para incorporar a 7.657 nuevos uniformados, 58.388 jóvenes de ambos sexos se inscribieron en el proceso de selección; igualmente, en la convocatoria que se abrió el jueves 14 y viernes 15 de julio de 2022 para receptar carpetas para el cargo de ayudante de recolección y servicios de aseo en la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito fueron miles de personas, especialmente jóvenes, que hicieron largas filas soportando el frío de la noche y madrugada con la esperanza de conseguir una de las 200 plazas ofertadas.

(...) nos debe hacer reflexionar para que todos hagamos el esfuerzo para fortalecer la democracia...

Es oportuno transcribir un fragmento de uno de los últimos discursos que pronunció como presidente de Costa Rica Óscar Arias: “Hay en nuestra región gobiernos que se valen de los resultados electorales para justificar su deseo de restringir libertades individuales y perseguir a sus adversarios. Se valen de un mecanismo democrático para subvertir las bases de la democracia. Un verdadero demócrata, si no tiene oposición, debe crearla. Demuestra su éxito en los frutos de su trabajo, y no en el producto de sus represalias. Demuestra su poder abriendo hospitales, caminos y universidades, y no coartando la libertad de opinión y expresión. Un verdadero demócrata demuestra su energía combatiendo la pobreza, la ignorancia y la inseguridad ciudadana y no imperios extranjeros y conspiraciones imaginarias. Esta región, cansada de promesas huecas y palabras vacías, necesita una legión de estadistas cada vez más tolerantes, y no una legión de gobernantes cada vez más autoritarios. Es muy fácil defender los derechos de quienes piensan igual que nosotros. Defender los derechos de quienes piensan distinto, ese es el reto del verdadero demócrata. Ojalá nuestros pueblos tengan la sabiduría para elegir gobernantes a quienes no les quede grande la camisa democrática”.

El pensamiento del expresidente Óscar Arias nos debe hacer reflexionar para que todos hagamos el esfuerzo para fortalecer la democracia y no hagamos el juego para que vuelvan gobiernos corruptos y autoritarios, el Ecuador que queremos es de paz, justicia y desarrollo. (O)