La historia de la humanidad se alterna entre tiempos de paz, guerras y epidemias o pestes; líderes han conducido a las sociedades al éxito o fracaso; hay relatos, leyendas y novelas; cito La peste, de Albert Camus (1913-1960), trata sobre unos médicos y personajes que se unen solidariamente, para en gesto humano y libre contrarrestar los efectos de la epidemia; describe las consecuencias del aislamiento ciudadano que presiona sacando lo peor: miedos, traiciones, individualismo…, pero también lo mejor: coraje, solidaridad, paciencia, tolerancia, compasión y colaboración por el bien común, inclusive haciendo frente al absurdo de una autoridad indiferente.

Declaraciones del presidente de la República respecto a que el plan de vacunación habría estado en la mente de su exministro de Salud; que el actual ministro ya tiene el plan porque trabajó intensamente un fin de semana; además, en guerra o epidemia lo primero y más importante es protegerlo junto a su círculo cercano; me hace pensar que hubo y hay una secuencia de mentiras, irresponsabilidad y carencia de liderazgo, una muestra fue el ocultamiento innecesario de la lista de vacunados del Gobierno y personajes (vip), lo reconocieron, pero luego que el periodismo de investigación develara el secreto.

El coronavirus (SARS-CoV-2, que produce COVID-19) y sus mutaciones, es el enemigo porque amenaza la vida humana, se expande intensamente y no discrimina, podría enfrentarse con un plan integral de guerra biológica, pero requiere: estudiar el virus, entender la dinámica de la población, establecer estrategias –como cercos epidemiológicos, vacunas, recursos humanos, materiales y económicos–, articuladas por una logística planificada y bien ejecutada.

Un plan imaginario presenta dudas, ¿existirá una cadena de frío para las vacunas?; el presidente y autoridades deberían estar en una lucha interna moral, con sus conciencias, porque han demostrado no discernir entre lo que está bien y lo que está mal, en su vida individual y colectiva.

Recordar: un plan no es intención o supuesto proyecto en el pensamiento de una persona, es un modelo sistematizado para una actuación privada y pública, se elabora consciente y anticipadamente para enfrentar una amenaza; un plan militar es un ejemplo claro a seguir, porque si fracasa se pierden vidas humanas, libertades, territorio, soberanía, dignidad y honor. La elaboración del plan lo lidera quien dirige un gobierno, partido político o grupo social, siendo el responsable por los efectos de su ejecución.

La tecnología en las comunicaciones permite ver lo que sucede en otros países o sociedades; encontramos buenos ejemplos de planificación y ejecución enfrentando la pandemia y vacunación; está claro que nuestro país ha quedado desnudo, expuesto y relegado junto a Estados débiles o fallidos, atacados por la peste de políticos gobernantes y grupos en el poder con intereses individuales.

Por nuestra supervivencia y del Estado, el próximo 11 de abril, demos el voto a quien tenga moral y valores de comportamiento éticos, propios y hacia los ciudadanos, quien sepa liderar el país y un plan de vacunación y no caiga en lo absurdo de ejercer autoridad de manera indiferente. (O)