Estimada gobernadora de Esmeraldas: Después del narcosepelio del lunes 17 de enero, habrá usted recibido miles de mensajes pidiendo menguar la dura crisis que Esmeraldas vive. Los correctivos deben ser integrales y requieren de colaboración, patriotismo, inteligencia y eficiencia, sin más pérdida de tiempo. Déjeme aportar como esmeraldeño y exponerle algunas ideas que usted podría aplicar hoy mismo con miras al largo, mediano y corto plazo.

En las tácticas coercitivas, implemente “un policía adicional con estrategias de puntos calientes”, es decir, concentre la vigilancia policial en áreas de alta criminalidad o en delitos específicos como el tráfico de drogas. Esto difiere de la vigilancia policial “tradicional”, que se basa en una patrulla preventiva aleatoria o en una respuesta a las llamadas de servicio. Con esto reducirá los homicidios en un 16 %, lesiones personales en un 9 % y el hurto en un 22 %, según evidencia científica (pues, los criminales no tienen a dónde huir ya que la policía vigila sus guaridas). En las estrategias de prevención terciaria, implemente la “terapia familiar funcional para jóvenes en instituciones estatales”, lo que significa una intervención estructurada basada en la familia, que utiliza un enfoque de varios pasos para mejorar los factores de protección y reducir los riesgos. Los cinco componentes principales incluyen 1) compromiso, 2) motivación, 3) identificación de patrones de interacción dentro de la familia, 4) cambio de comportamiento y 5) generalización de interacciones positivas. Respecto al uso de las TIC, puede usted utilizar los “sistemas Big Data”, que aplicados a la seguridad ciudadana integrarían bases de datos sobre reportes policiales, llamadas de emergencia, expedientes judiciales, expedientes carcelarios, redes sociales e Internet, registro vehicular, información tributaria, del Seguro Social, etc. Esto le permitirá saber probablemente en dónde se van a cometer los crímenes siguientes y determinar patrones de robos mediante algoritmos (apóyese en la Pucese y la Utelvt).

Otros programas que podría implementar son “comunidades que cuidan” para la prevención basada en la coalición, cuyo objetivo es prevenir las conductas problemáticas de los jóvenes, incluidos el consumo de alcohol por menores de edad, la violencia, la delincuencia, el abandono escolar y el abuso de sustancias, a través de una junta comunitaria para evaluar los factores de riesgo y protección entre los jóvenes en su comunidad. El programa “estrategias basadas en la comunidad”, que incluyen actividades como la planificación de los comités a nivel municipal; observatorios de delincuencia y recolección de datos; prevención de la delincuencia a través de un modelo ambiental (como una mejora en el alumbrado público, borrado de grafitis, limpieza de espacios públicos); programas para los jóvenes en situación de riesgo (capacitación profesional, programas de mentores); y policía comunitaria. Se reducirá el consumo de drogas en un 36 % y los robos en un 19 %, según evidencia científica. Es poco el espacio para detallar más alternativas, pero tome en cuenta estas sugerencias constructivas, impleméntelas y denos una ciudad segura. (O)