Se espera que en el 2022, el valor nominal de las exportaciones aumente 4,24 %, según el Banco Central del Ecuador (BCE). Una más alta tasa de crecimiento mejoraría el empleo, pero es poco probable lograrlo.

No se proyectan alzas en los precios de nuestros principales productos primarios de exportación. Para aumentar las exportaciones a una mayor tasa, lo mejor sería la firma de acuerdos comerciales que viabilicen dicho aumento. El acuerdo comercial con México estaría suscrito en el primer semestre del 2022 y con ello asegurado el ingreso del Ecuador a la Alianza del Pacífico. Sería el único acuerdo comercial a suscribir este año, favoreciendo el aumento de exportaciones a México.

Otros acuerdos comerciales anunciados requieren procesos de negociación y aprobación que no terminarían durante el 2022. En el mejor de los casos, empezarían las negociaciones previas al acuerdo comercial con Estados Unidos. Mientras, las intenciones de suscripción de otros similares con China o Centroamérica, no han pasado de serlo. Entonces, durante el 2022 se deben iniciar las respectivas negociaciones, acelerar el incremento de las exportaciones amparadas en acuerdos comerciales vigentes y prepararnos para los futuros procesos de apertura.

A cinco años de su vigencia, el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) nos ha traído notable beneficio. Para aumentar la tasa de crecimiento de las exportaciones a la UE se deben diversificar los productos exportados, exportadores y clientes. Esta diversificación está en curso, pero responde a procesos de lento progreso. Desde la vigencia del acuerdo, la concentración de destinos ha disminuido moderadamente: el peso de las exportaciones a España, Países Bajos, Italia y Alemania ha bajado del 83 % al 73 % del total exportado; han surgido alrededor de 600 nuevos exportadores y se han registrado exportaciones a la UE bajo casi 800 nuevas subpartidas. Sin embargo, los valores exportados bajo estas pesan aún poco en el valor total exportado a la UE. Aumentar la velocidad de estos procesos requiere innovaciones en los planes de mejora competitiva de las cadenas productivas exportadoras, cuyos logros se ven a mediano plazo.

En lo interno, urge poner en marcha un plan eficaz para la mejora competitiva de las cadenas productivas sensibles a la apertura. Que resuelva los problemas intactos de baja productividad, altos costos de acceso a recursos de producción y las inequidades existentes a lo largo de las cadenas de arroceros, maiceros, ganaderos, etcétera. Este plan debe dar frutos antes que culminen los períodos de desgravación arancelaria que los acuerdos comerciales prevean, para minimizar el impacto de la apertura sobre estos sectores.

Que el 2022 contemos con: estrategias negociadoras bien consensuadas; exitosas negociaciones en marcha para la firma del acuerdo comercial con Estados Unidos; procesos de innovación para la mejora competitiva, tanto de las cadenas productivas exportadoras como de las más vulnerables y para todo ello, una gestión público-privada organizada por cadena productiva. (O)