Corría el año 1984 y Pablo Escobar ya tenía un imperio cuya fuente inagotable de dinero era la producción de droga.

A Escobar le encantaban los animales y decidió llevar cerca de 200 especies exóticas a su Hacienda Nápoles: rinocerontes, elefantes, jirafas, cebras, hipopótamos en aviones privados, por supuesto, de forma ilegal.

Cuando las autoridades allanaron la hacienda recuperaron todos los animales menos los hipopótamos que habían sido soltados por Escobar en la cuenca del río Magdalena. Los llamados “hipopótamos de Escobar” se reprodujeron sin control y hoy son un problema ambiental y social para los habitantes de la zona. Se trataba de una especie invasora y peligrosa que se ha reproducido de tal forma que ahora hay cerca de 160 animales libres. En África, estos gigantes eran reconocidos como el animal salvaje que más asesinaba personas. Colombia no tenía registros de ataques a humanos hasta el 2020, cuando un campesino se salvó de la muerte luego de que un hipopótamo lo embistiera.

Los hipopótamos de Pablo Escobar: otra herencia maligna que amenaza con destruir la estabilidad social y ecológica en Colombia

Media tonelada de droga camuflada en el techo de un camión fue decomisada en Esmeraldas

Estas actividades estrafalarias del narcotraficante, a quien se le atribuyen cerca de 5.000 muertes, no solo hablan de su excentricidad sino de su comodidad en territorio colombiano para cometer toda clase de delitos. Su prosperidad y poder crecían y, claramente, alguien miraba para otro lado. De hecho, la Catedral fue construida en 1991 con la venia del presidente colombiano César Gaviria, primo de Escobar. El complejo era una lujosa finca desde la que Escobar dirigía sus negocios. Sin duda, el narcotráfico era el hipopótamo en la habitación de Colombia de los ochenta.

Cuando pensemos en el tercer intento de juicio político al presidente de la República con argumentos cada vez más infundados, no nos olvidemos que las autoridades pueden ser una piedra en el zapato o una alfombra roja para ciertos negocios. Ya hemos sido testigo de los dos casos. ¿Qué fibras sensibles toca este Gobierno? ¿Qué negocios estorba?

Aún no es Pablo Escobar

Definitivamente es una especie invasora y peligrosa que se está metiendo en todos los tejidos de nuestra sociedad...

¿Qué intereses están detrás de estos juicios políticos?

Hoy las autoridades incautan droga a diestra y siniestra. El año pasado, Ecuador decomisó 201 toneladas, el equivalente en peso a 71 hipopótamos de Escobar. Se incrementó el decomiso de drogas en los puertos del país: mientras que en el 2021 se incautaron 54 toneladas, en el 2022 lograron detectar y prohibir el paso de 77 toneladas, es decir, un incremento del 42 % en relación con el 2021.

Cada vez hay más droga, es cierto. Pero ¿quién permitió que se dé este incremento? Si no es con la venia de las autoridades, ¿cómo entraron los hipopótamos ilegalmente a nuestro país, viendo potencial en este territorio?, ¿quién los soltó afectando a los habitantes de la zona?, ¿quién se hizo de la vista gorda… gorda como un hipopótamo?, ¿quién permitió que se reprodujeran sin control y que hoy se vuelvan un problema social de peso del que se nos está complicando salir? Definitivamente es una especie invasora y peligrosa que se está metiendo en todos los tejidos de nuestra sociedad y hoy es el animal salvaje que más asesina.

Señor lector, como seguramente intuyó, hace rato que no estoy hablando de hipopótamos… (O)