Ecuatorianos y extranjeros admiran la Amazonía ecuatoriana; su vegetación, sus extensos ríos, la biodiversidad en fauna y flora. Los ojos brillan cuando se conoce que allí hay petróleo porque de aquí sale gran parte del dinero para sustentar al Estado. Pero también es vox populi que la situación en la que viven sus comunidades es deplorable.

Desarrollando reporterías verifiqué lo que varias veces denuncian periodistas que cubren temas ambientales y oenegés. Hay lugares donde existen comunidades que carecen de todos los servicios básicos, como la salud y ni siquiera pueden ingresar médicos a ciertas zonas o no se pueden sacar a los pacientes a los hospitales porque no tienen transporte. Este vacío es ocupado por empresas que trabajan en la región, aunque muchas tengan opositores porque intervienen en explotaciones mineras, que a pesar de tener todos los permisos y cuidar el medio ambiente, las poblaciones se resisten a que se “invada”.

Algunas empresas ingresan con diversos planes de desarrollo que para algunos es mejor aceptarlos antes que vivir en la pobreza. Si el Estado diera alternativas de sobrevivencia, no habría este conflicto de intereses.

Tras investigar descubrí que algunas empresas en su etapa de exploración tienen planes que ayudan al desarrollo del entorno, aunque esto a algunos lectores les suene peligroso para el medio ambiente. Es el caso de Lowell Mineral Exploration, subsidiaria de Solaris Resources.

Actualmente, la empresa se dedica a realizar un estudio geológico minero en Morona Santiago y ha impulsado una minería participativa, en este momento están en etapa de exploración. Trabajan con dos comunidades shuaras: Warints y Yawi. Si bien el tema minero es controversial, su presencia es conveniente a estas comunidades. Por ejemplo, cuando hay un enfermo que debe ser trasladado de emergencia a un hospital, la empresa pone un helicóptero para sacarlo de la zona donde no hay transporte y coordina acciones con el Ministerio de Salud Pública para que la persona sea atendida de emergencia.

Estas atenciones no solo son en salud, también la empresa promueve programas de becas, fortalecimiento de infraestructuras, una escuela de atletismo, entre otros. Estos programas son parte del Proyecto Warintza.

La presencia del personal de esta empresa ha impulsado los negocios hoteleros. Es el caso de Arrayán y Piedra, cuya propietaria indicó que la presencia de empresas que tienen planes de desarrollo para la zona han puesto en marcha el turismo. Recordemos que el año anterior el actor Will Smith visitó el Oriente ecuatoriano y subió videos en sus redes sociales promocionando este sector.

Ante la ausencia de ayuda de unos, está el trabajo de otros, por lo que no es recomendable mirar la realidad en blanco y negro y etiquetar a alguien o algo con un no vale. Eso sí, los gobiernos de turno deben mirar a la selva amazónica con más cuidado, para un verdadero desarrollo. Por ejemplo, en la actualidad la frontera entre Ecuador y Perú, en plena Amazonía, está descuidada, los militares no tienen transportes para cuidar esta región. (O)