Iniciados los enfrentamientos en el sector amazónico del Alto Cenepa en enero de 1995, en el país se produjo una verdadera movilización nacional caracterizada por un sentimiento de férrea unidad que le permitió asumir el conflicto con éxito, en los diversos frentes: militar, diplomático, político interno y de información interna y externa.

La estrategia informativa concibió como generadores fundamentales de información a la Presidencia de la República y a los frentes militar y diplomático, representados por el Consejo de Seguridad Nacional. La Secretaría Nacional de Comunicación de ese entonces generó y difundió la información con el apoyo tecnológico del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) y la información proporcionada por la Dirección de Relaciones Públicas, Protocolo y Prensa del Ministerio de Defensa.

“Credibilidad” fue la palabra empleada con más frecuencia por los reporteros al juzgar la política de información de las Fuerzas Armadas ecuatorianas: los oportunos y precisos comunicados del Comando Conjunto se convirtieron en una fuente informativa fundamental.

La información durante la época del conflicto en Ecuador se canalizó de la siguiente manera: del teatro de operaciones militares en el Cenepa se informaba al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, allí se procesaban y se redactaban los boletines de información oficial y desde la Dirección de Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa Nacional eran enviados por vía telefax a los medios de comunicación social y a la Secretaría Nacional de Comunicación del Estado, quienes entregaban en la sala de prensa de la Presidencia de la República a los representantes de la prensa nacional e internacional que se encontraban presentes; de la misma manera, se enviaba a la Cancillería y al Centro de Información Internacional en Ciespal, de este último se canalizaba por medio de las agencias internacionales y de los periodistas extranjeros presentes en el país a todos los medios de comunicación del exterior.

“Fuente confiable” fue la frase empleada con mayor frecuencia por los periodistas nacionales y extranjeros al juzgar la política informativa de las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

Desde la Dirección de Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa se coordinaron las entrevistas y ruedas de prensa del ministro de Defensa y de los altos jefes militares, y se organizó la cobertura de la información de la prensa nacional y extranjera desde la zona de combate.

Durante el conflicto, se acreditaron en el Ecuador 187 corresponsales extranjeros: 42 de Estados Unidos, 26 de Colombia, 25 de Argentina, 21 de Perú, 14 de Chile, 6 de Alemania, 2 de Australia, 1 de Bélgica, 2 de Bolivia, 7 de Brasil, 1 de Corea, 9 de España, 5 de Francia, 1 de Guatemala, 1 de Holanda, 6 de Inglaterra, 1 de Japón, 2 de México, 2 de Paraguay, 1 de Portugal, 1 de Rusia, 4 de Suecia, 1 de Suiza, 3 de Uruguay y 3 de Venezuela.

Siempre se ha dicho: “En la guerra la primera víctima es la verdad”, pero la política informativa de las Fuerzas Armadas prefirió optar por “la verdad ante todo” antes que la propaganda de trinchera. (O)