La jubilación es un momento muy importante de la vida y, como me recordaba un periodista, viene de “júbilo”, por eso la sociedad debe apoyar a los más necesitados en su final de vida. Pero también es muy importante en la economía, porque es en el largo plazo la principal fuente de ahorro colectiva… Compartamos cifras y conceptos que deben guiar cualquier reflexión, siempre pensando en las personas, pero al mismo tiempo en los indispensables recursos financieros, ¿cuánto aportan las propias personas para su jubilación? ¿y cuánto está dispuesta a aportar la colectividad?

Uno. Recordar que aportamos al IESS 20,6 % de nuestros ingresos, de lo cual alrededor de la mitad es para jubilación, el resto salud, cesantía y más.

¿Cuánto puedo recibir ahora de jubilación del IESS de acuerdo con mi edad y a mis años de aportes?

Dos. Los cambios demográficos han modificado el sistema. Antes la gente aportaba 30 o 35 años para jubilarse, y en ese momento vivía unos 10 años adicionales. Ahora el aporte es similar, pero la jubilación en promedio dura 20 años. Se entiende fácilmente que no es lo mismo financiar 10 que 20 años de jubilación.

Nota: generalmente se habla de la esperanza de vida al nacer que actualmente está hacia los 77 años. Pero cuando alguien ya logró vivir hasta los 65 años, en ese momento su esperanza de vida es de 83 años, tiene casi 20 años de jubilación.

Tres. Otro factor demográfico: la gente vive más, pero tiene menos hijos que luego llegan al mercado laboral. Un dato claro: en 1970, cada mujer tenía en promedio 6,4 hijos, ahora estamos en 2,4 y seguirá disminuyendo. El efecto es obvio: hay 6 aportantes por cada jubilado, en el futuro bajaremos hacia 3 o 4.

Antes la gente aportaba 30 o 35 años para jubilarse, y en ese momento vivía unos 10 años adicionales.

Cuatro. Esto genera un déficit anual de $ 2.500 millones: los casi 600.000 pensionistas reciben mucho más que el aporte de los 3 millones de afiliados activos. Estemos claros: cada jubilado recibe (bastante) más de lo que aportó. Esto se cubre con el 40 % de aporte estatal (nuestro, a través de impuestos) y con una merma anual al patrimonio. La obligación del 40 % se duplicará o triplicará en el futuro y nos preguntamos: si el aporte actual es muy difícil de cubrir, ¿será posible efectivizarlo en el futuro? 100 %, no.

La última vez que se cambió la edad de jubilación en Ecuador fue hace 22 años y ahora vuelve al debate

Nota: El IESS tiene un patrimonio (bonos estatales, créditos a afiliados, etc.) de unos $ 20.000 millones, pero del fondo de jubilación son solo $ 6.000 millones. Poquísimo.

Cinco. La economía informal cubre más de la mitad del empleo. No hay que olvidarlo, porque generalmente hablamos de los casi 600.000 jubilados del IESS que han hecho parte del empleo formal y han aportado. Pero hay otro millón de personas de más de 65 años fuera de dicho sistema, de las cuales un cierto porcentaje (¿25 % a 30 %?) son pobres o muy pobres, y deberían poder recibir un apoyo de los demás. De hecho, a nivel Gobierno ya se gastan unos $ 600 millones al año con ese fin (Bono de Desarrollo Humano para la tercera edad y otros).

Nota: estemos conscientes de que incorporar más personas al actual sistema no es una solución de largo plazo, porque como cada persona recibe al final bastante más de lo que aportó, el déficit solo aumenta.

Seis. El sistema adolece de graves fallas administrativas, y de corrupción y la deuda estatal que deben ser urgentemente corregidas.

… ¡pero debemos corregir el conjunto del sistema! (O)