El pueblo ecuatoriano se acostumbró a escuchar promesas ilusorias, se acostumbró a conformarse con fotografías de políticos estrechándose la mano, se acostumbró a escuchar ideas o proyectos incumplibles que jamás nos sacarán de la crisis en la que vivimos. La política se volvió caridad y por ende cada día exigimos menos a nuestras autoridades. Mientras se mencionan los planes de seguridad en el país y vemos a diario en los noticieros fotos y videos de tanques de guerra, de helicópteros y de un poder militar descomunal, al 16 de enero de 2023 se registraban 4.603 muertes violentas, lo que significó una tasa de 25 casos por cada 100.000 habitantes.

El crecimiento es exponencial, puesto que en 2021 la tasa oficial fue de 13,7 muertes, es decir, en un año el incremento fue de 82,5 %.

Mientras escuchamos que el país invierte en procesos productivos y vemos varias fotos de representantes del ejecutivo caminando por nuevos proyectos, el FMI (Fondo Monetario Internacional) pronostica que el Ecuador crecerá un 0,1 % menos que su última proyección a diciembre del 2022. Mientras el país observa en los noticieros que el Gobierno se une con los poderes del Estado, mediante acuerdos, mediante planes, proyectos, mesas de diálogos, mesas técnicas, e inclusive genera informes de acuerdos, el riesgo país creció 94 puntos en una sola jornada y llegó a 1.859 puntos el 1 de marzo de 2023. El más alto desde el 13 de octubre de 2022.

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Desde los ministerios del poder Ejecutivo nos mencionan un incremento en la balanza productiva, con un aumento en la materia prima que se exporta, haciendo un énfasis en el crecimiento de las ventas. Pero ¿por qué han crecido las ventas? Existen dos elementos que no se analizan, ¿es solamente porque se ha reactivado el sector productivo? Pues una de las razones es que existen inventarios acumulados desde años anteriores y existen cada vez más ecuatorianos nuevamente que migran del país. Por eso es importante reflexionar sobre las remesas que envían los ecuatorianos, pues sus ingresos se han convertido en la segunda fuente más importante para sostener la dolarización. Por citar un ejemplo, si hablamos de que el sector agropecuario tiene un balance de 4.000 millones de dólares, las remesas tienen uno de 4.800 millones de dólares.

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A los habitantes del país ya no les interesan en lo más mínimo las riendas con las que se maneja su futuro.

Esto, solo por citar algunos ejemplos de estadísticas que revelan la dura realidad política, social y económica del Ecuador, en donde la desidia de los políticos ha convertido al pueblo ecuatoriano en un mero exportador del manejo del Estado. A los habitantes del país ya no les interesan en lo más mínimo las riendas con las que se maneja su futuro. Esta inacción de la parte medular del Estado ha permitido que la clase política convierta al Ecuador en su hacienda privada, en donde las leyes, reglamentos y todo aspecto que regula al Estado esté hecho a la medida de conveniencias.

Es imprescindible un cambio ideológico, respaldado sobre un eje técnico que nos permita no acrecentar más la deuda externa, para incrementar el PIB del país, con base en una estrategia de productividad y tecnificación. (O)