El tema es susceptible de controversias porque se pretende aplicar al comercio agropecuario conceptos teóricos de libre comercio que contradicen la intervención estatal con regulaciones diversas, siendo la más conflictiva la determinación de niveles mínimos que obligatoriamente deben recibir los agricultores. En nuestro medio y otros se establecen controles públicos para algunos bienes, siendo el más connotado el banano, fundamentado en una ley especial de antigua data y, recientemente, para la leche; pero también rigen para otros rubros sustentados en normas constitucionales establecidos en maíz, soya o soja, arroz; las organizaciones indígenas en mesas de negociación con el Gobierno propusieron ampliar esa cobertura a 44 productos de la canasta familiar.

Ahora queremos referirnos a una circular de difusión mundial de la organización Fairtrade International que aprobó para los productores amparados por ese sello de certificación nuevos mínimos para banano en contratos de compra desde el 1 de enero de 2023, tanto para el convencional como el orgánico, llegando a señalar un nivel por la fruta al costado del buque de 7,07 por cada caja de 18,14 kilos o dentro de él con un FOB de 11,05 dólares, adjuntando una serie de cuadros explícitos dignos de ser analizados por elementos públicos y privados que interactúan en el negocio.

Encrucijada agrícola mundial

40 exportadoras ecuatorianas cerrarán el 2022 en ferias de Madrid, París y Bangkok

Faitrade significa comercio justo, frase que debe entenderse como el resultado de sumar costos productivos y de exportación, conforme las facturaciones por compra de materiales e insumos para las labores de campo y embarque, incluyendo las alzas exógenas más la utilidad, influidas por fluctuaciones de tarifas navieras e inflación. Debe entenderse como una corriente filosófica y política que ha penetrado fuertemente en las negociaciones de bienes agrícolas de exportación, con independencia de las regulaciones estatales que pretende mejorar la situación de los trabajadores del agro, observar las obligaciones sociales y ambientales que se reflejen en la valoración de las cosechas.

El fondo del tema es buscar que otros sectores de las cadenas de valor, como navieros y vendedores al por menor, en el caso del banano, cedan una mínima porción de sus altos beneficios estimados en el 43 y 45 % de los ingresos totales de la cadena de valor, para compensar con justicia a los segmentos más endebles. Situación similar acontece con otros productos que se manifiestan en las estadísticas de ventas ecuatorianas al exterior como café, cacao, pitahaya, aguacate, etcétera.

Precio mínimo de sustentación de la caja del banano para 2023 será de $ 6,50, luego de consenso entre productores y exportadores, anuncia el MAG

Alrededor de lo expuesto fueron las decisiones que adoptó el encuentro de ministros de Agricultura de Latinoamérica y el Caribe, celebrado virtualmente en Guayaquil en enero pasado, trasladadas a los organismos administrativos de la Unión Europea en el mes de abril, que trajo como resultado que una representativa firma de supermercados alemanes reconozca para el próximo año adquirir banano a un valor que cubra los costos reales, más un dólar adicional. Los gremios han continuado insistiendo a los grupos comercializadores internacionales con motivo de la feria de Madrid, clausurada recientemente. (O)