El Gobierno ha señalado que está predispuesto a suscribir acuerdos comerciales con diversos países, entre los que están México, EE. UU., República Dominicana, China y otros. ¿Necesario? Mucho. Pero para la suscripción de un acuerdo comercial hay fases previas de negociación en las que los distintos sectores ponen a conocimiento del Estado sus inquietudes y reservas sobre cada producto que representan.

El país necesita acuerdos comerciales para poder expandir las fronteras de internacionalización de las empresas y productos ecuatorianos, pero se requiere ser competitivos para poder ingresar a nuevos mercados e incluso para tener más porcentaje de participación dentro de los mercados. Recordemos que Ecuador es un mercado pequeño y muchos de los productos que se producen localmente son más apreciados en el exterior que acá.

¿Cómo se logra la competitividad? A nivel de costos, la competitividad puede lograrse con varias herramientas. La primera y más efectiva son las zonas francas, que incluyen un número de beneficios tributarios y arancelarios, además que tienen en sí mismas un ecosistema con distintos recursos que permiten mayor competitividad a las empresas que se ubican en ellas. Ya que la Asamblea Nacional nos ha denegado la posibilidad de tener una herramienta completa de competitividad, debemos analizar lo que el Gobierno central puede hacer para ayudar al sector exportador a ser más competitivo. En ese sentido, se ha propuesto retomar los certificados de abono tributario (CAT) y drawback. Por un lado, el drawback es un régimen aduanero que permite la devolución de manera total o parcial de los derechos arancelarios que se han pagado en la importación de materias primas e insumos que han sido incorporados a los productos que se exportan. Esta herramienta es utilizada en varios países de la región, como en Colombia con el Plan Vallejo.

Por otro lado, los certificados de abono tributario (CAT) se crearon como una herramienta de competitividad por la administración aduanera, que otorga a los exportadores el valor de aduana en origen de los productos exportados y se emiten como notas desmatializadas. El objetivo de esta herramienta era poder desarrollar y dinamizar la internacionalización de productos no tradicionales con valor agregado.

El Gobierno central está atado de manos con las zonas francas mientras la Asamblea Nacional no apruebe una ley que contenga la herramienta; pero, en el entretanto, el Gobierno central puede ayudar a alivianar las externalidades del sector exportador que se han visto afectadas por varias razones, entre las cuales están el incremento en costos logísticos, el alza en los precios de las materias primas e insumos para la producción de los productos de exportación, entre otras.

Por lo tanto, el sector exportador requiere del Gobierno central que se retome el planteamiento sobre el drawback o CAT para poder tener productos competitivos a nivel internacional, poder llegar a más mercados e introducir más productos con valor agregado, una vez que se tenga la liquidez suficiente para invertir en nuevas tecnologías, procesos y demás que permiten generar una mejor oferta exportable. (O)