El fracaso en los negocios siempre es una posibilidad real, incluso para empresas exitosas en el pasado. Lo importante es aprender de los errores y usar esa experiencia para no cometerlos en el futuro. ¿Qué se puede aprender del caso del Silicon Valley Bank (SVB)?

Para el banquero y chairman de CEO Advisors de Miami Roberto J. Argüello, el SVB tenía un pésimo modelo de negocio que tarde o temprano lo llevaría a la quiebra. Todos sus clientes eran empresas nuevas que levantaban capital en los mercados de capital, el cual depositaban en su totalidad en el banco. Los invirtieron en bonos a largo plazo –más de 10 años– a muy bajas tasas de interés. Cuando subieron las tasas interés del 2 % al 6 %, el principal de los bonos se desplomó, como era de esperarse, causando pérdidas equivalentes al capital del banco. Cuando los clientes se dan cuenta de esto salieron a sacar sus depósitos. En un día el banco perdió 40 mil millones de sus 170 mil millones en depósitos.

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Estos hechos nos conducen a reflexionar que las empresas deberían analizar a profundidad la sostenibilidad de sus modelos de negocio, los riesgos de corto y largo plazo, las fuerzas del mercado y otras que podrían afectarlo, y con base en ello tomar decisiones. El modelo de negocio no es otra cosa que la forma en que se crea, entrega y captura valor para el cliente, generando renta. O, de manera más práctica, el sistema de elementos y etapas que la componen y que son la base para generar riqueza hoy y en el futuro.

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Estos hechos nos conducen a reflexionar que las empresas deberían analizar (...) la sostenibilidad de sus modelos de negocio...

Alex Osterwalder e Yves Pigneur revolucionaron el modo con el que las empresas en el mundo entero entienden sus modelos de negocio. Ellos propusieron que todo modelo de negocios responde a 10 preguntas, relacionadas entre sí: ¿Quiénes son los clientes y usuarios finales?, ¿qué problemas resuelve el negocio?, ¿qué productos o servicios brinda a sus clientes y usuarios finales?, ¿cómo conocen y llegan a recibir los productos y servicios los clientes y usuarios finales?, ¿cuál es la relación con los clientes y usuarios finales para mantenerlos y hacerlos crecer?, ¿cómo monetizar los productos o servicio?, ¿qué acciones hace la empresa para hacer que el valor se cree?, ¿cuáles son los recursos requeridos?, ¿cuáles son los principales aliados y complementadores para que el negocio sea sostenible?, ¿cuáles son los costos necesarios para que el negocio opere y sea sostenible?

El modelo de negocio así concebido es el alma de toda empresa, sea cual sea, independientemente del sector en el que se desenvuelva. Sin un modelo rentable y competitivo la empresa está condenada al fracaso, no importa cuán brillantes o innovadores sean sus productos y servicios.

El caso del SVB sirve como una clara advertencia para todas las empresas sobre la importancia de mantener fuentes de financiación estables, mirar a tiempo los cambios en los contextos y centrar sus decisiones en el crecimiento sostenible. Podría haberse evitado la crisis si los ejecutivos hubiesen diseñado sus estrategias partiendo del entendimiento del modelo de negocios en el que la materia prima es el dinero y el factor clave para crear valor es su disponibilidad. (O)