Sisu es una expresión finlandesa que significa fuerza, perseverancia y es el secreto de esta nación. Los finlandeses creen que el sisu les permitirá cumplir metas que se ven imposibles para el resto. El sisu existe desde hace mucho y es un referente de fuerza para los finlandeses. De hecho, durante la Guerra de Invierno, que se llevó a cabo en la II Guerra Mundial, la Unión Soviética, que tenía un gran ejército, atacó a Finlandia para gobernarla. Sin embargo, no pudo concretar la conquista porque los finlandeses se resistieron y lograron su independencia.

Es tan importante esta cualidad para los finlandeses, que se refieren a ella como algo que se reserva para los momentos difíciles, que se traduce en una especie de energía y determinación que les permite cumplir los objetivos que se proponen. Cuando me topé con este concepto, me pareció necesario compartirlo, especialmente por los momentos que estamos viviendo hoy en día en el país.

Si Finlandia, un país con aproximadamente 5 millones de habitantes, logró resistir contra la invasión de un ejercito de más de 3,5 millones de militares, nuestro presidente Lasso debe de resistir y sobreponerse a la oposición y crisis económica que nos agobia a todos los ciudadanos en este momento. Los ciudadanos comprometidos a sacar al país adelante, con la determinación encaminada a la obstinación y encarnada en cada quien, somos los únicos que podremos dar lucha para la tenacidad que requiere la gobernabilidad en Ecuador.

Si bien es cierto el gobierno del presidente Guillermo Lasso está atravesando luchas que dificultan la gobernabilidad, es justo el sisu aplicado desde su centro de mando el que debe de regir sus decisiones. Es decir, la determinación de cumplir con su plan de gobierno y darle el vuelco positivo al país solo podrá lograrse si se determinan objetivos claros a corto plazo que resulten ser victorias para los ecuatorianos.

La templanza de un gobierno se mide no solo por sus aciertos, sino por reconocer sus desaciertos y eso le permite replantear su estrategia para dar golpes con mayor precisión. Se ha podido notar que el gobierno del presidente Lasso está haciendo camino al andar, se han tenido que alterar tácticas y reformular metas a corto plazo, pero la economía del país no espera. Se necesitan aciertos relevantes pronto; esa es la mejor manera de darle una cachetada a la oposición.

Está claro que la reforma tributaria es imperativa para afrontar la crisis económica, los resultados aún no son previsibles, pero lo que sí es un hecho es que de esta salimos unidos o no salimos. El sisu para los ecuatorianos debe ser el siguiente: mantenernos unidos apoyando al presidente Lasso, reforzar la necesidad de reformas tributarias para salir de la crisis económica, insistir en que se desmantele la red de narcotráfico y apuntar a que las carteras de Estado tengan equipo técnico que coadyuve al presidente a mantener el control para guiar al país a ser un referente en la región.

Implementar la cualidad sisu en la vida de cada uno de nosotros y, especialmente, en las formas de gobernanza puede ser una estrategia que brinde claridad y objetivos específicos, con los que se puedan tener resultados positivos. (O)