El Gobierno nacional presentó como proyecto económico urgente la Ley Orgánica para la Transformación Digital y Audiovisual, y se fundamenta en la necesidad de desarrollar la transformación digital del Estado y, paralelamente, generar incentivos para proyectos de generación de energía estable y segura, fomentando las energías renovables para atender eficientemente la demanda.

Como parte de la transformación digital y fomento a la inversión y dinamización de actividades económicas, se establece como sector de interés nacional a la actividad audiovisual, incluyendo el desarrollo, preproducción, producción, posproducción y distribución de contenidos audiovisuales, exonerándose todo tipo de tasa e impuestos a la importación de bienes de capital que se requieran para la producción, así como el ISD (impuesto a la salida de divisas) para los pagos al exterior por bienes o servicios a extranjeros que presten sus servicios en la producción.

Se propone, además, la exoneración del impuesto a la renta (IR) por diez (10) años para las nuevas inversiones productivas enfocadas en transición y seguridad energética, dirigidas a la generación de energías renovables no convencionales e industrialización de gas natural y asociado en Ecuador.

La iniciativa es positiva, a lo mejor se pueden en el camino agregar más elementos. Veamos si consigue apoyo legislativo.

Esta exoneración, que se haría mediante convenio de inversión, pudiera generar problemas al momento de aprobar la ley por la prohibición de que en una misma ley se trate más de una materia.

Las reformas al Código de Comercio proponen incorporar los títulos valores electrónicos (que no se negocien en el mercado de valores) que pueden utilizar cualquier tipo de tecnología y sistema tecnológico como forma probatoria de la existencia de los valores electrónicos.

De igual forma para el endoso, cesión, transmisión de derechos y de documentos, notificación o entrega de títulos electrónicos, se podrán utilizar medios electrónicos, telemáticos y firmas manuscritas o electrónicas.

Me parecen muy importantes las reformas a la Ley Notarial que buscan consolidar la base legal para los servicios notariales virtuales y, por tanto, se plantea que todos los servicios notariales serán prestados de manera física o telemática, siendo estos prestados, a través de videoconferencia u otro medio telemático, de acuerdo con la naturaleza del acto o contrato, independientemente de la ubicación física de las partes, en cualquier parte del territorio nacional, pudiendo el notario cuando se trate de documentos electrónicos, validar las firmas electrónicas puestas en dichos documentos, mediante cualquier medio que le permita dar fe de que se trata de la voluntad del otorgante.

Otra de las importantes propuestas es desarrollar e implementar los sistemas informáticos que permitan la transformación a formato digital de todos los registros que permita el acceso y consulta de los ciudadanos desde distintas jurisdicciones a una base de datos integrada que se acompañará con un plan progresivo de digitalización para los cantones que no cuenten con los registros, certificados, inventarios, negocios jurídicos y demás actos o constancias digitalizadas.

La iniciativa es positiva, a lo mejor se pueden en el camino agregar más elementos.

Veamos si consigue apoyo legislativo. (O)