Desde su lanzamiento el pasado noviembre, el ChatGPT o GPT-3.5 ha sido noticia. Es un chat de inteligencia artificial que ha sido entrenado y diseñado para conversar de manera autónoma. Creado por la empresa californiana OpenAI, ChatGPT es el sucesor de GPT-1 (2018), GPT-2 (2019) y GPT-3 (2020). Es sorprendente su capacidad para elaborar, resumir y/o traducir textos; generar contenidos para todo tipo de medio; responder preguntas, proponer soluciones y analizar grandes cantidades de datos.

Sin embargo, se espera que este año OpenAI lance el GPT-4. Éste sería capaz de responder como si fuera un humano, resolviendo con mayor eficacia problemas aún más complejos que los que resuelve ChatGPT. El acceso al servicio de ChatGPT se masificará a alta velocidad, pues la suscripción ChatGPTPlus cuesta $20 mensuales y se prevé acceso gratuito al servicio standard ChatGPT. Hasta aquí los hechos. ¿Qué consecuencias trae sobre las empresas, los gobiernos y las sociedades? ¿Cómo aprovecharlo?

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Esta innovación va a crear valor destruyendo los modelos actuales de servicio en industrias como: la comunicación por medios impresos, audiovisuales o multimedia; la educación; los servicios de salud; la asesoría y consultoría empresarial; entre otros. Para ellos, el ChatGPT es un medio para incrementar la productividad de su plantilla, reducir el costo de la misma y prescindir de proveedores, incrementando el valor percibido por el cliente. Las empresas deberán añadir más valor a su oferta; innovar las formas de relacionarse con sus clientes; transformar procesos, etc. Mientras, los empleados lograrán permanecer y progresar en sus empleos según su capacidad para generar nuevo conocimiento, pues la AI se encargaría de procesar el existente.

Por otro lado, es probable que pese a la facilidad de acceso que presenta esta innovación, sus beneficios no trasciendan en toda su amplitud al sector público. La resistencia al cambio, la inmovilidad laboral y la alta rotación de tomadores de decisiones que caracterizan al sector público obstaculizarían la adopción de esta herramienta y/o minimizarían su impacto. Por esta causa, podría aumentar la diferencia de calidad entre el servicio público y el privado, agravando la desigualdad entre los ecuatorianos en cuanto a provisión de servicios como educación y salud, por ejemplo.

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Que el Chat GPT aumente la productividad de las empresas ecuatorianas y el valor individual que aportan actualmente sus empleados. Que precipite cambios en la legislación que favorezcan la flexibilidad laboral, incentivando la construcción de nuevas competencias en los mismos empleados. Que sea base para una reforma educativa que re invente los procesos enseñanza – aprendizaje. Que médicos y maestros alcancen un nuevo nivel de servicios, basados en nuevos roles, competencias y funciones. Que los medios de comunicación ganen productividad y fiabilidad, para sostenerse y satisfacer a consumidores cada vez más informados y críticos. Que la consultoría vuelva a su esencia: la búsqueda de la verdad y la excelencia. Estos cambios simbolizarían un mañana mejor. (O)