Una derivación del narcotráfico parece haberse vuelto tanto o más amenazante y dañina para el país que la salida de los grandes embarques de drogas sujetas a fiscalización para cuyo combate se articulan estrategias regionales. Se trata del microtráfico, que cada vez genera mayor violencia y la captación de nuevos consumidores, entre ellos menores de edad.

Ayer, a primeras horas de la mañana, ocurrió el asesinato de una madre de familia, dentro de su auto, junto a la escuela donde estudian sus dos hijos. Sujetos armados que iban en motocicleta dispararon más de una docena de veces. En el ataque también hirieron a la directora del plantel que se encontraba conversando con la mujer que fue acribillada, en cuyo auto había 50 sobres con pequeñas dosis de droga.

Al menos 50 sobres de droga se le encontraron a la mujer que fue acribillada tras dejar a sus hijos en una escuela

En una nota publicada en este Diario en el 2011, bajo el título “Frenar microtráfico, otra estrategia para detener inseguridad”, se lee el estremecedor testimonio de un joven que degradó su vida por la narcodependencia hasta terminar en la cárcel por haber asesinado a su padre a golpes.

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El relato menciona lo fácil que resultaba conseguir dosis afuera de los colegios, dentro y fuera de la mayoría de discotecas, en cualquier mercado o en una esquina de calle; y que por ese consumo se llega a perder el sentido de la familia, la amistad y hasta de la dignidad, pues “es fácil pasar de ser un adicto a un asaltante o un delincuente”. El jefe de Antinarcóticos de Pichincha de esa época afirmaba que al sacar del mercado interno miles de dosis de droga, se contribuye a que bajen ostensiblemente los niveles de violencia en las calles, así como la violencia intrafamiliar. Entonces, ¿por qué el microtráfico ha avanzado hasta llegar a las escuelas?

Operativo desnuda cómo el microtráfico está presente en distintas zonas de Guayaquil

En la actualidad, la vigilancia policial en los exteriores de muchos planteles educativos no logra disuadir a los expendedores que van camuflados incluso como una madre de familia. Es preciso evaluar el impacto social del microtráfico y tomar nuevas acciones, midiendo su efectividad, para erradicarlo, en la búsqueda de recuperar la seguridad ciudadana. (O)