Al menos 500 mujeres han sido condenadas a vivir al margen de la sociedad en Ghana, un país ubicado al oeste de África. Llegar desde Guayaquil a su capital tomaría más de 19 horas de vuelo. Se ve tan distante que pocas veces se escribe de la república donde se recluye de por vida a las mujeres acusadas de brujas.

La prensa internacional ha hecho visible la cadena perpetua impuesta a mujeres sentenciadas generalmente por familiares. El 23 de enero pasado, en el diario El País un experto atribuía el incremento de féminas ‘castigadas’ en Ghana al aumento de pastores y predicadores que dicen tener el poder de detectar a quienes practican brujería y también a la independencia que cada vez más mujeres reclaman, lo que hace que los hombres se sientan amenazados.

En un reportaje compartido por el semanario Gatopardo se narra al país africano como único lugar en el mundo donde se acusa y sentencia como brujas a las mujeres cuando hay una desgracia en la comunidad, sin una explicación coherente.

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Las historias de purga en las cárceles al aire libre son impactantes. Las mujeres envejecen en medio del hambre y sufrimiento del destierro al que muchas han sido condenadas por sus maridos que ven en la acusación la manera de deshacerse de ellas, según ONG. En 2014, autoridades locales intentaron cerrar los campos de brujas, pero comunidades, tribus y consejos de ancianos se negaron. El presidente manda menos que esos jefes, señala Gatopardo.

Ahora el diputado Xavier Sosu impulsa una ley que protege a las mujeres y criminaliza a quien las acuse de brujas. No ataca a las creencias ancestrales, pero habla del respeto por el otro y de liberar a las confinadas en los campos.

Aunque Ghana resulte distante, ninguna norma que violente derechos humanos debe ser ignorada por el mundo. En los países americanos el término brujo no está desterrado y existen leyes que sancionan la estafa de quienes así se hacen llamar. Una ley bien aplicada no provoca la observación de otras naciones u organismos. No se puede callar ante lo que viven las ghanesas. (O)