Quienes residen en zonas cercanas al cerro Azul, como Los Ceibos y urbanizaciones de alrededor, o transitaron por esa área el pasado sábado, pudieron constatar cómo a partir del mediodía se propagaban las llamas en un incendio de alarma 4 que llegada la noche no lograba ser extinguido pese al contingente de unos cien bomberos forestales en acción.

Ese mismo día ocurrieron cinco incendios en áreas forestales: dos fueron de alarma 1 en el cerro Colorado, dos de alarma 2 en los kilómetros 26 y 49 de la vía a la costa, y el de cerro Azul, que fue el más intenso. En total, 33 hectáreas de bosque y su fauna sufrieron afectación.

Incendio forestal en cerro Azul es controlado por doce unidades del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil; en otros sitios de la ciudad también se registraron eventos similares

Para evaluar y contener el avance del fuego en el cerro Azul se requirió el apoyo de otras entidades, como personal municipal de los departamentos de Gestión de Riesgos, Justicia y Vigilancia, de la Agencia de Tránsito y Movilidad; técnicos del Ministerio del Ambiente y de la Policía Ambiental. Personal militar realizó un sobrevuelo en helicóptero. Esta última gestión reveló la necesidad de contar con un helipuerto en la zona. A propósito de esa observación, es pertinente revisar requerimientos similares de infraestructura que sirvan para dar soporte a las respuestas a emergencias por desastres en la ciudad.

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Un incendio forestal se produce cuando el fuego se extiende sin control afectando a la vegetación combustible, la flora y fauna. Su origen puede deberse a causas naturales, intencionales o accidentales; entre estas últimas se cuentan las de tipo negligente que ocurren por descuidar precauciones que eviten incendios.

Cinco incendios forestales dejaron más de 33 hectáreas destruidas en Guayaquil

Quienes transitan por áreas forestales no deben manipular fuego en zonas con vegetación seca. Si lo hacen, deben asegurarse de apagar bien los fósforos o colillas de cigarrillos y sofocar las fogatas con agua y tierra. No se debe quemar basura o maleza, pero sí recoger las botellas u objetos de vidrio que se encuentren en zonas con vegetación seca. Sobre todo, es preciso que se genere conciencia en la población sobre la importancia de los bosques y su cuidado. (O)