En Ecuador, la venta de tiburón solo se permite si este es pescado de forma accidental al caer en las redes durante las faenas en busca de pesca común. Sin embargo, la exportación de sus aletas pasó de $ 743.000 en 2013 a $ 5,4 millones en 2021. Es decir que en 9 años la exportación de aletas de tiburón creció en el 635 %.

En los primeros siete meses de este año las exportaciones de aletas de tiburón superaron las cifras anuales dadas en la última década. Una investigación de este Diario encontró que tres empresas concentran el 69 % de las ventas de aletas de tiburón. Hay indicios también de que la actividad ilegal se camufla para evadir los controles.

Los ambientalistas pidieron a la Asamblea una veda de un año para comercializar tiburones y otras especies. La Asamblea deslindó responsabilidades y puso el foco de atención sobre la Función Ejecutiva.

Publicidad

El asambleísta Xavier Santos hizo un pedido al ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, para que se informe la fecha en que se emitirá y socializará la normativa técnica o reglamento en lo referido a los índices de permisibilidad, captura y comercialización de pesca incidental, en especial de rayas y tiburones y otras especies de fauna acompañante; establecidos en los artículos 149 y 150 de la Ley de Desarrollo de la Acuacultura y Pesca.

Las estadísticas sobre la pesca incidental de tiburones se refieren únicamente a las exportaciones declaradas de manera oficial como aletas, pues no se contabilizan, por ejemplo, las 26 toneladas de aletas decomisadas en Hong Kong, en abril del 2020, y que el país exportó como ‘pescado seco’. Es importante que se determine quiénes son los responsables de esos envíos, pues la impunidad de sus ejecutores seguirá afectando a las especies en nuestros mares. También es necesario que la información sobre las capturas conste en los sitios oficiales del Ministerio de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca. (O)