El cantón Playas es el principal balneario de la provincia de Guayas. En décadas anteriores era común como destino para descansar y relajarse, principalmente en meses de las vacaciones escolares, pero en la actualidad presenta problemas como la recolección de basura, daños en varias zonas, inseguridad e incluso su novel malecón ya necesita de varios trabajos para retomar la idea con la que fue hecho: dar más beneficios a los turistas.

El pasado martes 30 de mayo, el nuevo alcalde, Gabriel Balladares, declaró la emergencia en salubridad (afirmó que no hay recolección por falta de pago a proveedores y de equipos propios) y en seguridad (dijo que hay solo 60 policías para 67.000 habitantes). Añadió que el estado financiero de la municipalidad es muy preocupante y por ello se empezará una auditoría.

Continuamente llegan a este Diario cartas de lectores, habitantes y visitantes asiduos, que se quejan del estado en que se encuentra la ciudad, pidiendo mayor atención desde las instituciones públicas para tomar acción frente a problemas que llevan años sin resolverse. Las lluvias fuertes de los meses anteriores también mostraron la falta de preparación frente a las precipitaciones. Recordando que su crecimiento no planificado presiona sobre los ecosistemas de la zona y causa inconvenientes. Esto también suma peso a los problemas viales que padece.

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A esto se suma una percepción de inseguridad que crece, principalmente desde el caso de sicariato del pasado 16 de mayo en las inmediaciones de la plaza cívica de Playas, en el centro del cantón.

Pese a ser conocido por tener uno de los mejores climas y un ambiente de tranquilidad, ese ya no es uno de los pensamientos que se tiene de Playas, pero es de esperar que las nuevas autoridades, así como la Prefectura del Guayas y el sector privado –que tiene inversiones en varias zonas del cantón–, mejoren su comunicación y tomen acción para revitalizar a este icónico balneario de la provincia, a su población le urge. (O)