El Consejo de la Judicatura ha calificado como “histórico” el proceso de designación de catorce jueces de la Unidad Especializada para el Juzgamiento de Delitos de Corrupción y Crimen Organizado, con sede en Quito, quienes ganaron el Concurso Público de Oposición y Méritos, Impugnación Ciudadana y Control Social, que arrancó con 425 postulantes hace 9 meses, y luego aprobaron el Curso de Formación Inicial organizado por la Escuela de la Función Judicial al que solo accedieron 35 aspirantes.


A decir del presidente encargado del Consejo de la Judicatura, Fausto Murillo, el proceso, que contó con el apoyo de la cooperación internacional de la Embajada de Estados Unidos, la academia y el Gobierno nacional, ha sido riguroso en cada una de sus etapas. Los flamantes jueces designados tendrán la responsabilidad de conocer y resolver delitos complejos y transnacionales de 44 tipos penales: 7 sobre corrupción y 37 sobre crimen organizado.

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Frenar la violencia y enfrentar a las organizaciones criminales es tan necesario como peligroso. Son varios los casos en los que se ha cuestionado la actuación de jueces que liberan a cabecillas de peligrosas bandas o a personajes políticos que no han cumplido con su sentencia, como también hay casos recientes de jueces y fiscales asesinados, lo que hace presumir que pueden ser amedrentados o corrompidos los referidos funcionarios o sus familiares.

El Consejo de la Judicatura diseña un protocolo de seguridad para los nuevos funcionarios, sin embargo, se ha llegado a plantear que una vez que empiecen a conocer los casos se mantenga el anonimato de los integrantes de las dependencias de la Unidad Especializada en Delitos de Corrupción y Crimen Organizado, que funcionarán en tres niveles: unidades judiciales (dos jueces), tribunales (seis jueces) y Sala de Corte Provincial (seis jueces).

La capacitación de jueces especializados y la protección para ellos son de vital importancia para garantizar que brille la justicia sobre casos de corrupción y crimen organizado que tanto daño causan al país y a los ciudadanos. (O)