Miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) determinan que el sufragio tomará a cada persona aproximadamente seis minutos, el 5 de febrero.

Cada junta receptora del voto tiene el registro de 350 electores, por lo que desde el mismo organismo rector de la democracia se ha advertido la necesidad de que los miembros de cada mesa estén listos para empezar a receptar los sufragios a las 07:00 y concluir a las 17:00, con un trabajo ágil y responsable.

En Ecuador el voto es obligatorio, está sujeto a sanciones y pérdida de derechos para quienes no acudan a las urnas. Es conveniente para cada ciudadano salir con tiempo y con las decisiones claras para cumplir con su derecho y deber.

Así como los candidatos buscan influir y hasta manipular la decisión de los electores en estos últimos días de campaña, el CNE debe incrementar los controles, independientemente de que los ciudadanos expresarán su criterio con el voto.

En el libro Quiero tu voto, Pedro Bermejo sostiene que los electores se dejan llevar por las emociones más que por el razonamiento... Y esa es la meta de las campañas; pero el antídoto, escribe el mismo autor –que estudia cómo los seres humanos adoptan sus resoluciones políticas–, es precisamente revisar las ofertas electorales para tener claridad en los intereses de un candidato, en las facultades que le da la ley en el cargo para el que se postula y en identificar propuestas imposibles de cumplir. Con esto se desarrolla la capacidad de ser menos influenciable y tomar las decisiones del modo más cerebral para que frente a la papeleta no sea una emoción de momento la que determine el futuro de una jurisdicción.

Del lado del CNE hay que insistir en la difusión de la información que facilite la participación en los comicios. El organismo se ha dado ya a esa tarea en diferentes medios digitales y tradicionales, reforzarla e informar dónde denunciar irregularidades y contratiempos incluso el mismo 5 de febrero aportará a la transparencia y éxito del proceso para bien del país. (O)