Qué rápido olvidamos las lecciones de la naturaleza. El 16 de abril de 2016 un terremoto dejó muerte, destrucción y dolor no solo en Pedernales, Manabí, sino también en Esmeraldas y Guayas. Luego del suceso, además de iniciar reconstrucción, se invirtió en equipos de control sísmico, señalización, y los ciudadanos se informaban de cómo actuar frente a un movimiento telúrico. Durante algún tiempo muchos tuvieron preparadas sus mochilas de emergencia y en familia se establecieron planes de acción.

Desde el pasado 9 de agosto en las costas de Jama y Bahía de Caráquez se han presentado sismos y el 13 de agosto el Instituto Geofísico advertía de que por las características propias de los enjambres era probable que siguieran ocurriendo eventos con magnitudes similares y eventualmente sismos de magnitud mayor.

Ante constantes sismos en la frontera norte de Ecuador se alista un simulacro binacional

El mismo Instituto Geofísico ha asegurado infinidad de veces que no se puede predecir cuándo ocurrirá y de qué tamaño puede ser un terremoto. Lo que sí se puede es conocer cómo reaccionar.

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El noviembre de 2021 la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) y la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Guayaquil desarrollaron un simulacro en esta ciudad. En el resto del país también se hizo el ejercicio, pero no todos se someten a las instrucciones con lo cual la ciudadanía pierde información que le podría salvar la vida.

Luego de 12 años, un nuevo enjambre sísmico se registra frente a las costas de Manabí; en otros sectores este evento se produce cada dos años, según el Inamhi

Tras el sismo de magnitud 7,8 de 2016, tanto Gobierno central como los seccionales señalizaron zonas seguras, rutas de escape, particularmente en las costas por el riesgo de tsunami. Con excepciones de ciudades grandes y destinos considerados de mayor turismo se ha dado mantenimiento y continuado con planes de prevención.

La crisis económica que se ahondó con la pandemia del COVID-19 también mermó, desde el 2021, la inversión en prevención que desarrolla el Servicio de Gestión de Riesgos. Es importante que tanto autoridades como ciudadanos hagamos conciencia de que la prevención no es un gasto y que si bien no se puede predecir cuándo habrá un sismo, sí podemos estar preparados. (O)