La 27.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), celebrada en Egipto, ha transcurrido sin mayor resonancia. Los países participantes consiguieron acordar la creación del Fondo de Pérdidas y Daños para dar justicia a los más afectados por la crisis climática, aunque no está garantizado su cumplimiento.

Esta reunión buscaba renovar la solidaridad entre los países para cumplir el histórico Acuerdo de París, retomando los resultados de la COP26 de Glasgow del año pasado, cuyo lema fue “Juntos por el planeta”. Pero pareciera que priman los factores circunstanciales para los líderes de los países en relación al cambio climático y las nefastas consecuencias que acarrea, y los priva de actuar con visión holística.

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Igual estaría sucediendo con la mayoría de la población mundial, que a mediados de este mes alcanzó los ocho mil millones de personas (sí, cada vez hay más gente, con mayor esperanza de vida –a nivel global el promedio es de 72 años– que consumen los recursos finitos del planeta), que no exigen a sus representantes que concreten en hechos prácticos de importante repercusión los pactos, que se firman en las cumbres por el clima, para contener el calentamiento global.

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Tal vez la falta de concienciación general se deba a que la población promedio no alcanza a comprender las implicaciones de la contaminación global y del cambio climático (el planeta es ‘nuestro’ para depredarlo, pero no para cuidarlo, ¿por eso se intenta hallar vida en otro planeta, para dejar este atrás cuando esté devastado?; el riesgo es que no haya tiempo suficiente para mudarse); y, por otro lado, al quemeimportismo de los que sí lo entienden pero creen que no vivirán para sufrirlo.

La ONU sostiene que no podremos lograr el objetivo de mantener el aumento de la temperatura de la Tierra en no más de 1,5 grados centígrados si no prestamos atención al cuidado de la naturaleza. Cada país, cada ciudadano es responsable de hacer su parte, empezando por tratar de comprender el problema. (O)