La ciudadanía considera que entre las obras urgentes está mejorar la infraestructura de los centros médicos, la potabilización del agua para consumo humano, arreglo de calles, entre otras.
Juan Flores
Hay tres cosas que son urgentes en mi ciudad y en muchas otras: la potabilización del agua para consumo humano de la ciudad; la regeneración urbana; y el arreglo de las calles. (O)
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Fernando Lárraga
La mejor obra que pueden hacer los gobernantes de turno es atender de manera más eficiente lo relacionado con salud, es decir, mejorar las estructuras de los hospitales, dotar de lo necesario a los médicos para una eficiente atención, abastecer de medicinas de manera suficiente y oportuna para que la población de bajos recursos económicos, que por lo general es la que se atiende en las dependencias de salud pública, no se siga enfermando y en muchas ocasiones a reducir a lo más mínimo su fallecimiento. El MSP debería solicitar al gobierno de turno que instruya a los entes de control que corresponda, en cuanto a la aplicación estricta del control sobre las compras y consumos de las medicinas, así como también ejecutar sanciones ejemplarizadoras a los funcionarios de todo nivel que sean detectados en irregularidades. Hay muchas obras que se necesitan, pero si no tenemos primordialmente salud, la población no podrá desarrollar sus actividades respectivas de manera eficiente y será una carga permanente para el Estado por sus constantes visitas a los hospitales y entes de salud pública. (O)
Derecho a la atención médica por accidentes laborales
Patricio Mena
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No es una obra como tal, sino una estrategia. Se trata de la gestión de riesgos y la alerta temprana. No puede ser que los incendios, las sequías, los derrumbes y otras amenazas ambientales potencial y evidentemente muy graves no sean monitoreadas y enfrentadas de manera correcta, sino solo después de que ocurre el desastre. Como si no hubiera historia. Como si no hubiera herramientas y métodos para prevenir lo máximo posible.
Lo del agua en el sur de Quito es el colmo, nadie habla de ese tema cuando es absolutamente básico. Todo es culpa de la naturaleza impredecible, pero no es así. La falta de una planificación integral y sustentable se manifiesta precisamente en este tipo de eventos que, lejos de tener que ser catastróficos y sorpresivos deberían ser manejables y por lo menos hasta cierto punto predecibles. Ya basta de echar la culpa, síntoma clásico de mediocridad e improvisación. (O)