Hace 30 años se registró el último caso de poliomielitis por virus salvaje en las Américas[1]; sin embargo, esta patología sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), que se agravó con la interrupción de las campañas de inmunización por la pandemia y que produjo caídas en las tasas de coberturas de vacunación. En esa línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que, de no erradicarse todos los tipos de poliovirus lo antes posible, se generarán al menos 200 mil contagios nuevos anuales en los próximos 10 años[2].

En busca de la erradicación global

Al respecto, el Dr Gustavo Lazo, médico pediatra inmunólogo costarricense, insta a redoblar esfuerzos para lograr la meta de la erradicación global de esta enfermedad incurable, pero prevenible con la vacunación. Si bien, a nivel mundial, la poliomielitis se ha reducido en un 99,9% desde 1988, en el 2020 se registraron 1.226 casos (de todos los tipos); un aumento de más del 800% en comparación con los 138 notificados en 2018[3].

“No podemos permitir que la pandemia contra la COVID-19 borre todo lo avanzado para alcanzar un mundo libre de polio y de otras patologías ya controladas. Ninguna persona debería sufrir a causa de una enfermedad prevenible por vacunación”, agregó el especialista.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que, para mantener a las Américas libre de polio, se deben adoptar medidas como aumentar al 90% las tasas de cobertura de la vacunación en los niños[4], y conservar una vigilancia epidemiológica sostenida para garantizar la detección temprana de cualquier brote en la región[2].

La poliomielitis es una enfermedad vírica altamente infecciosa que puede provocar parálisis irreversible y, en algunos casos, la muerte de niños menores de cinco años, quienes constituyen la población de mayor riesgo de infección[5]. Por ende, para evitar brotes de polio se deben mantener al 90% las coberturas de vacunación[5].

Cabe mencionar que, el continente americano reportó su último caso causado por el poliovirus salvaje en Perú en 1991 y, en 1994, fue la primera región en recibir la certificación de eliminación del virus. Sin embargo, en 1975, antes de la inmunización masiva y sistemática, casi 6 mil niños de las Américas quedaron paralizados como consecuencia de esta infección[2].

Mantener tasas de vacunación antipolio en Ecuador y el mundo

En Ecuador el último caso de poliomielitis detectado fue en 1990 en la provincia de Guayas, cantón Durán; desde esa fecha el sistema de vigilancia no ha reportado casos confirmados del poliovirus salvaje ni vacunal. [6]No obstante, resulta imprescindible mantener las tasas de vacunación antipolio[7].

Asimismo, el especialista Lazo indica que, actualmente, cinco de las seis regiones de la OMS, incluidas las Américas y que representan más del 90% de la población mundial, han sido certificadas como libres de poliomielitis salvaje, solo Pakistán y Afganistán aún registran casos de este tipo del virus.

“En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Poliomielitis, que se conmemora cada 24 de octubre, es importante recordar que la lucha por la erradicación de esta enfermedad a escala global ha sido un esfuerzo mundial que debe mantenerse, porque a pesar de que la enfermedad parezca eliminada o muy lejana, mientras exista un solo caso en cualquier parte del mundo y las vacunas no lleguen a los niños de todos los países, el riesgo persiste”, finalizó el Dr. Gustavo Lazo, médico pediatra inmunólogo.