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Los habitantes de Little Rock, la capital, despertaron el sábado con un panorama sombrío.
Sarah Huckabee Sanders, gobernadora de Arkansas, declaró el estado de emergencia y dijo que había “daños significativos” en la parte central del estado.
La masa de viento arremolinado arremetió en la ciudad de Montebello, próxima a Los Ángeles, lo que obligó sus residentes a buscar resguardo.
Además, varias personas más resultaron heridas y más de 16.000 usuarios permanecían este miércoles sin suministro de energía eléctrica en Nueva Orleans.
Las autoridades del condado de Lee indicaron que 28 casas fueron dañadas y que al menos 62 quedaron inhabitables.
El cambio climático y los fenómenos meteorológicos, cada vez más extremos, han provocado un aumento de las catástrofes naturales en los últimos 50 años.
Lo común es que los tornados más devastadores -que surgen a partir de supercélulas o extensas tormentas eléctricas- sucedan en primavera o a inicios del verano.
Los vientos de un tornado pueden llegar a 500 km/h.
Los servicios de emergencia estadounidenses seguían buscando a sobrevivientes.
Este fenómeno meteorológico excepcional afectó a cinco estados, dejando una estela de destrucción a lo largo de centenares de kilómetros.
Solo en Kentucky se reportaron 70 muertos, muchos de ellos trabajadores de una fábrica de velas, y al menos 6 fallecieron en Illinois en un almacén de Amazon.
Los tornados afectaron varias zonas de Arkansas, Illinois, Kentucky, Missouri, Misisipi y Tennessee dejando a su paso cuantiosos daños materiales.
Al menos 22 personas murieron después de que varios tornados golpearan Tennessee, en Estados Unidos, dejando graves daños materiales y cortes de luz para miles de habitantes.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará el miércoles a Little Rock (Arkansas, EE.UU.) para recorrer una de las zonas más afectadas por los tornados que la semana pasada asolaron varios estados del sur y el medio oeste del país, informó hoy la Casa Blanca.
La ecuatoriana Silvia Rodríguez Sears y su familia se reportaron, dijeron que estaban bien, que salieron a tiempo de su casa y se salvaron de ser impactados por el tornado que golpeó un pueblo en Oklahoma, EE.UU.