“Los creadores de contenido auténticos entienden que el nuevo lujo es discreto y apuesta por la vida”, dice José Forteza, de Vogue Latam, invitado a Weya: orígenes

La moda siempre ha estado presente en el corazón del encuentro de sostenibilidad internacional Premios Verdes, que este año celebró su décima edición en las islas Galápagos.

Por eso, para Bianca Dáger, cofundadora y CEO de Premios Verdes, resultó natural crear una iniciativa paralela que se enfocara específicamente en esa industria, manteniendo los mismos valores.

“Conectar el diseño, la artesanía y la sostenibilidad tiene total sentido para acelerar cambios”, comenta Dáger. “Así nace Weya: Orígenes, para ser un espacio, un punto de encuentro para conectar con la cadena de valor que está no solamente en la industria indumentaria sino también en complementos accesorios y productos del hogar”.

Luego de postularse, 37 expositores (diseñadores y artesanos ecuatorianos) fueron seleccionados para ser parte de la primera edición que busca, entre otros objetivos, empoderar el slow fashion en el país.

“Queremos reconectarnos con nuestra identidad, pero con una proyección internacional (...) ser un espacio donde se conozca de forma sistemática y no aislada el talento y la cultura que tenemos. Buscamos replantear y poner sobre la mesa la moda ética y el consumo responsable y para lograrlo es muy importante visibilizar y educar”.

La agenda completa de Weya: Orígenes puede revisarse en weya.ustainable.org/actividades/weya. Las entradas están a la venta en el mismo sitio.

Una mirada experta

Antes de su llegada, este Diario conversó con el cubano José Forteza, editor sénior de Vogue Latinoamérica, uno de los invitados internacionales al encuentro.

Durante tu trayectoria has sido parte de varias iniciativas como estas en diversos países, ¿pero qué te atrajo de Weya para aceptar ser uno de los invitados?

Primero, el alcance que este encuentro puede tener para la industria en varios sentidos. En primer lugar, el entender que el buen diseño debe ser parte de cualquier fórmula en el desarrollo de la moda y el buscar las maneras de hacerla sostenible. Por otra parte, el conocimiento profundo por la transparencia en sus propuestas y el respeto al trabajador original, al artesano, a sus técnicas y a las tradiciones, así como el no intentar abusar de la humildad de los productores primarios, eso para mí es absolutamente fundamental. Para mucha gente la moda es considerada un lujo cuando se trata de vanidad, lo cual no está mal, pero el verdadero lujo es llevar cada prenda con respeto, con dignidad y como expresión de la personalidad y del entorno sociológico, que en nuestro caso es Latinoamérica.

¿Con qué mensaje llegarás a Ecuador?

Me gustaría que fuera una conversación con un moderador, que me haga preguntas sobre aquello que las personas quieran saber y mi enfoque será responder lo que necesiten. Y estás teniendo la primicia en esto porque recién se los voy a proponer. Lo que quiero es ser útil, ser práctico porque mi tiempo como el de todos es precioso y quiero que se aproveche al máximo.

Y en ese diálogo, ¿qué puntos te interesan resaltar?

Espero que pueda abordarse el rol de la prensa en el cambio de la postura del consumidor hacia la moda, en el sentido también de ser una herramienta de trazabilidad. Y el papel que podemos tener frente a los creadores de contenido que tienen un alcance indiscutible y cómo podemos colaborar para que sean también unos dignos e interesantes colaboradores en cambio de la concepción del lujo en la moda ligado a la sostenibilidad.

Y en ese sentido me adelanto a uno de los temas que probablemente se conversarán y es que con el boom de Instagram, las personas comenzaron a pensar que debían tener o comprarse ropa nueva para cada evento o foto.

Afortunadamente, en muchos casos eso ha ido cambiando. Creo que cuando aparecieron los influencers aún existía todavía la vieja percepción de que el lujo en la moda es mostrar un look diferente cada día, de que el lujo en la moda es el de empleo de marcas, el logotipismo, pero afortunadamente, en muchos casos, no en todo lo que yo quisiera, eso ha estado cambiando. Los creadores de contenido auténticos son los que entienden que el nuevo lujo, el real, es un lujo discreto donde lo importante es la apuesta por la vida (...) Muchas marcas lo están entendiendo.

¿Qué consejo le dejas a los expositores para que saquen el máximo provecho de este encuentro?

Lo primero es que muestren los logros de sus proyectos, pero que también digan los lados flacos y aquello que no han conseguido porque en un evento como este es justamente donde encontramos a los aliados que te hacen falta para llegar a un buen final en tu proyecto. Entonces lo resumiría en dos palabras para ellos: honestidad y transparencia.

Suelen decirnos que Ecuador es un secreto escondido en Latinoamérica, ¿cómo podemos ser los voceros que descubran todos nuestros atractivos al mundo?

Para mí nunca lo ha sido. Creo que el Ecuador es un tesoro escondido para los que no saben ver, o que están en su pequeña crisálida y no quieren salir de ella. Lo primero es vernos como parte de una región tremendamente poderosa. Nuestros signos creativos, nuestros signos de producción dentro de la moda están presentes en todas partes y tenemos que estar unidos, ser listos y tener los ojos bien abiertos para que nadie venga a apropiarse de quiénes somos y de cómo somos. Y no estoy diciendo que no tomen nuestro aporte, si no que lo hagan con respeto, con justicia económica y que recibamos el crédito que merecemos.