El almacenamiento de agua de emergencia se lleva a cabo ante la posibilidad de que un evento natural o de otra índole, haga que el suministro de agua local deje de estar disponible o que esta no sea segura para ingerir. Mientras el servicio se restablece, lo mejor será tener una provisión alternativa de este líquido.

Por ejemplo, hay zonas en las que hay riesgo inminente de terremotos, por lo que el almacén de agua debe incluir la suficiente como para mantener a toda la familia, incluso las mascotas, durante 14 días, explica el Consorcio Regional de Proveedores de Agua de la población de Portland, en Estados Unidos.

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¿Cómo abastecer y almacenar una reserva de agua de emergencia?

El agua debe almacenarse en envases limpios y que cierren bien | Foto: Archivo
  • Lo primero es tener en cuenta que la mejor opción es el agua embotellada, especialmente que esté sin abrir, ya que es más seguro y confiable.
  • En caso de no contar con este tipo de agua, se puede hervir o incluso desinfectar aplicando una cantidad segura de blanqueador de cloro (a un galón de agua se le deben echar 40 gotas). Además, la persona debe asegurarse de que los recipientes deben estar limpios, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
  • Por ejemplo, para que el agua alcance para tres días, se debe calcular por lo mínimo un galón de agua por persona por día tanto para beber como para la higiene. Lo mejor será que esta reserva alcance hasta dos semanas. En los días cálidos, en el caso de que haya una mujer embarazada o alguien enfermo en casa, la provisión debe ser mayor.
  • Si se trata de agua comprada en una tienda, hay que tomar en cuenta la fecha de vencimiento. El agua no comprada en una tienda se debe reemplazar cada seis meses.
  • Se debe tener una botella de blanqueador con cloro (bleach) líquido y sin aroma de uso doméstico. En la etiqueta debe decir que contiene entre 5% y 9% de hipoclorito de sodio para desinfectar el agua, detallan los CDC.
  • El recipiente debe ser de almacenamiento de agua o alimentos, tener una tapa que se pueda cerrar bien, estar hecho de materiales durables (no de vidrio) y tener una boca o cuello angosto.

(I)

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