La sociedad necesita de... buenos liderazgos. De esa “superioridad” que surge de la decisión de sobresalir, de marcar la diferencia.
Aquí hay uno que otro dirigente divo que debe cambiar de actitud, criticar menos y trabajar más.
La justicia no debe ser botín de ningún partido. Es claro que hay una tradición de quererla dominar.
Creo que el presidente de la República podría nombrar una comisión de la sociedad civil que colabore en la definición de las alternativas.
Nos urge que la comunidad internacional nos auxilie con equipamiento y asistencia técnica.
No comulgo con el socialismo, pero eso no significa que no reconozca a un luchador coherente como Borja.
Al Estado le corresponde... garantizar nuestros derechos y permitirnos vivir en paz.
El cambio para bien y el progreso siempre son posibles. Hace falta determinación, fe, enfoque y pasión.
Así las cosas, toca a la sociedad civil embarcarse en la lucha por la prevención y la rehabilitación.
A mí me parece un craso error el discurso de condena al pacto o alianza con otro u otros grupos políticos...
El nuevo gobierno tiene el desafío de dar un giro extraordinario al modelo de gestión de los servicios de salud pública.
El año y medio puede ser el comienzo de un camino virtuoso o la estocada que nos falta.
Dado que su periodo original es corto, es especialmente relevante hacer una administración eficaz. Esta le puede abrir el camino para continuar.
Queda aún mucha nobleza en el mundo que urge hacerla visible.
Al delincuente hay que atraparlo y apoyarlo para que pueda dar un giro a su vida. Tiene derecho al cambio... no a dañarnos.
El perdonado puede no merecer el perdón, pero este le hace bien a quien lo extiende.
Nos asfixiamos ante tanta barbaridad. Y lo que es peor, no se visualizan soluciones prontas.
Una propuesta así era casi imposible que obtenga un dictamen favorable de la Corte Constitucional.
Modernizar al IESS exige considerar todos los factores. También los incómodos. Persignarse y encomendarse a Dios.
Los tiempos cambian, los funcionarios van y vienen, pero la necesidad de una mejor institucionalidad es permanente.
Cuando los problemas de aplicación de la inteligencia artificial lleguen a las Cortes, la salida está en los principios de aplicación directa.
La juventud necesita recibir buenos mensajes, captar excelentes actitudes y acciones para emularlas. Las juntas cívicas deben reaparecer.
(...) la Corte Constitucional acaba de definir que esa muerte cruzada no es impugnable ante nadie.
Necesitamos cultivar la autoestima de nuestros niños y niñas. La autoestima es un factor determinante en sus vidas.
Es el momento de las juntas cívicas, de las organizaciones barriales, de los liderazgos sanos.
Creo que el Municipio de Quito debería designar una importante avenida o parque con el nombre del general Gabela.
Si hay algo que debe convocarnos a todos es la lucha por la justicia. En cualquier momento podemos pasar de lectores de tragedias a protagonistas.
Justamente las empresas públicas son un fiel reflejo de la aplicación del principio de especialidad, que conduce a la eficiencia.
Parece que seguimos sin aprender la lección de la independencia judicial y del destierro de la política asociada a la justicia.
Me temo que pasaremos un nuevo bochorno en la Corte Interamericana. No podemos seguir así. Escribo este artículo porque llevo la abogacía en el alma y la justic