Un bloque de cemento se usa como contrapeso en uno de los vetustos trampolines, utilizados por primera vez en 1982.
En tanto, el ascensor de la torre de la fosa de clavados, por la que ascendían los saltadores, no ha funcionado por décadas.
Un joven se alista para la práctica náutica junto a un muro resquebrajado y cuyos restos aún permanecen en el sitio, en la zona de la piscina de calentamiento.
Una señal de advertencia de peligro está colocada en el exterior de una oficina situada dentro del complejo Cuatro Mosqueteros, ubicado en la cdla. Sopeña, en Guayaquil.
Una tabla de madera a modo de tapa de alcantarilla, en el área de las piscinas de competencia y clavados, es una de las soluciones improvisadas que se observan en el recinto.
Los azulejos de la fosa de clavados son de los elementos más desgastados del complejo no solo en el fondo, sino en los alrededores de la piscina; ahí también se practica waterpolo.