El 28 de mayo de 1959, en Portoviejo, se dio una rebelión entre los conscriptos del Batallón Esmeraldas. Aparentemente Pablo García Macías perdió la vida en un acto suicida a causa de un disparo de arma de fuego, tras un conflicto entre él y el capitán Galo Quevedo Navas, quien después del funeral de García fue arrastrado e incinerado.Pedro Antonio Saad, quien se desempeñaba como senador comunista, denunció las quejas de familias manabitas, ya que hubo jóvenes que abandonaron el servicio militar y retornaron a sus hogares lesionados, y algunos incluso inválidos, a los pocos días o semanas de haber sido reclutados, debido a los maltratos infligidos por el capitán Quevedo.Lo suscitado en Portoviejo desencadenó que entre la noche del 2 y 3 de junio del mismo año se dieran varias revueltas en la misma capital de la provincia de Manabí y se generara una masacre y manifestación popular en la ciudad de Guayaquil (provincia del Guayas).Parte de los disturbios se originaron en los alrededores del Mercado Central, cruzaron por la calle Aguirre y avanzaron por la avenida 9 de Octubre, donde policías a caballo dispararon sin control y se armó una balacera que dejó un saldo trágico de muertos y heridos.<em>El disturbio afectó al edificio de la Jefatura Provincial de Seguridad del Guayas, el cual fue incendiado. Pesquisas y detenidos tuvieron que ser evacuados rápidamente.</em>En los exteriores de la Jefatura de Policía, una multitud enfadada inició fuego, lo cual generó una llamarada que se propagó por todo el edificio. En otros lugares y negocios céntricos se desató una ola de robos y saqueos, por lo que desde la Zona Militar se dispuso que varios miembros de Ejército y carros blindados salgan a controlar los desmanes.La multitud indignada intentó incendiar la casa del Dr. Eduardo Ortega Moreira, intendente general de la Policía del Guayas, quien pasó a refugiarse en la Zona Militar.<em>En la calle Sucre y Lorenzo de Garaicoa, los conscriptos del Batallón Pichincha cerraron el lugar para impedir que los asaltantes ingresaran a las viviendas.</em>La protesta también se regó a otras localidades. También se manifestaron estudiantes del colegio Bernardo Valdivieso, en Loja (provincia de Loja) y del colegio Nueve de Octubre, en Machala (provincia de El Oro).En Guayaquil, el 1 de junio colegiales del Vicente Rocafuerte, del César Borja Lavayen, del Aguirre Abad e incluso estudiantes de varios establecimientos particulares, se declararon en huelga por 48 horas.<strong>Estado de emergencia</strong>Ante la serie de eventos que ya se sucedían en diversas provincias, el presidente de la República -en ese entonces- era el Dr. Camilo Ponce Enríquez, promulgó el decreto No. 859 en el que se declaraba como 'zona de seguridad' todo el territorio nacional mediante la vigencia de la Ley Militar.Para la tarde del 3 de junio había sido planificado el entierro de los estudiantes caídos el día anterior, evento que se cumplió a pesar del estado de emergencia, con una concurrencia multitudinaria. El jefe militar del V Guayas era el mayor Lorenzo Hinojosa. (I)