“He aprendido a comprender mejor a las personas, a ver que la vida es una sola, hay que disfrutarla, dar todo sin descuidar la familia”, asegura Yilda Rivera sobre la experiencia que le ha dejado ser la presidenta del Gobierno Autónomo Descentralizado de la parroquia Tarifa por más de cuatro años, cargo que ha ocupado dos veces.

Gilda, quien recuerda que inició su liderazgo desde 1995 cuando fue reina de Tarifa, dice que su trayectoria además le permitió convertirse el mes pasado en la presidenta del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Guayas (Conagopare).

Otra función que ha cumplido la ingeniera comercial, de 38 años, fue de consejera provincial del Guayas hasta el mes pasado.

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Su trabajo (sin sueldo) en Conagopare consiste en dar asesoría y capacitación. “Tengo que potenciar el desarrollo de la junta para una idónea gestión publica, impulsar el trabajo en conjunto con Prefectura y municipios, ser un enlace para que todos reciban la misma atención”, explica.

La competencia que tienen los GAD es solo de gestión, dice, y anota que en el caso de Tarifa el presupuesto del año es de 348.000 dólares anuales, y de esa cantidad se saca para gasto corriente 30%, el 15% para grupos prioritarios, y el resto es para inversión.

“Es una líder innata, muy generosa, preocupada por su pueblo y cariñosa. Durante estos años ha venido trabajando mucho, dando prioridad a los adultos mayores”. Valeria Matamoros, Moradora de Tarifa

Cuenta que ha podido impulsar obras a través de convenios, como planes de atención a los adultos mayores y personas con discapacidad, guarderías, mejora de caminos vecinales, construcción de canchas, parques, ayuda a las iglesias y también a unidades educativas. “Trato de ayudar de la manera que se puede con el poco presupuesto”, asegura con entusiasmo.

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Yilda también es emprendedora en agricultura y comercio junto con su esposo, Ángel Banchón. Su hija Yilda Banchón es cantante y actriz.

Yilda también cuenta que nunca conoció a su madre y que fue criada por sus abuelos, quienes fallecieron cuando ella tenía trece años. Luego fue apoyada para su crianza y formación por otros familiares. (I)