Estaba impaciente y aquello se evidenciaba en las vueltas que daba en el patio del plantel. También se sentía feliz y conversaba eso con su madre antes de que se inicie la ceremonia del juramento de bandera.

El acto en la Unidad Educativa Especializada Manuela Espejo empezó a las 10:30 de ayer y William Guerrero Licoa, de 19 años, portó orgulloso la bandera del Ecuador.

El 91% de discapacidad intelectual que tiene no fue impedimento para alcanzar el objetivo que se planteó con su madre, Nelly Licoa, desde que comenzó sus estudios en ese plantel fiscal para estudiantes con discpacidad, contiguo al Vicente Rocafuerte.

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El Manuela Espejo fue uno de 330 centros educativos de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) que ayer cumplieron con esta jornada cívica en el día clásico de la bandera Nacional, uno de los tres símbolos patrios junto con el escudo de armas y e himno.

La ceremonia se replicó en el resto de instituciones del régimen Costa. Hubo entusiasmo, civismo y alegría.

Licoa impuso la cinta de abanderado de su hijo con los ojos llorosos de la emoción. Posteriormente, Teresa Toledo, rectora de la institución proclamó abanderado a Guerrero, quien alcanzó un puntaje de 9.93/100.

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“Me siento muy feliz y orgullosa. Ha sido muy duro, he tenido que dedicarme a él por completo, ayudándole en las tareas, y gracias a Dios hoy vemos los resultados”, expresó la madre del joven.

En la Unidad Educativa Alfredo Vera Vera, ubicada en la autopista Narcisa de Jesús, Elisa Galarza Sánchez, con 9,81 de promedio, fue proclamada como abanderada del plantel.

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Allí estuvo la subsecretaria de la zona 8, Alexandra Higgins Bejarano, quien tomó el juramento colectivo a los alumnos del tercero de bachillerato.

En total, en dicha jurisdicción 48.194 estudiantes de ese nivel académico rindieron homenaje al símbolo patrio.

A más del juramento colectivo e individual en los centros educativos se realizó una reseña histórica de las 10 banderas, desde 1.806 hasta 1.900.

En el Alfredo Vera Vera, Eddy Flores, de octavo año, hizo una exaltación al símbolo patrio y su elocuencia fue reconocida con aplausos.

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Los militares se sumaron al homenaje a la bandera y en Salinas, a bordo de la corbeta misilera Loja cumplieron con la ceremonia de ‘Botadura de Cenizas de las Banderas, Pabellones y Estandartes Nacionales’, que cumplieron su tiempo de vida útil en los repartos de las Fuerzas Armadas.

Mery Chamba Reyes, de 17 años, se convirtió en la primera mujer abanderada del colegio Aguirre Abad que antes de la coeducación (vigente desde el 2012) era solo de varones. Ella estuvo feliz por su logro.

"A través de la bandera sabemos cuál es la historia de nuestro país, el significado de cada uno de sus colores, entonces a la bandera se la puede comparar con nuestra huella digital”, expresó  Chamba. (I)