Una ciudad más verde, con parques que se ajusten a las necesidades de los barrios, con calles que prioricen al peatón sobre el vehículo, que se reinvente y crezca en forma vertical, recupere su centro y resurja como ciudad líder en la región. Esas ideas surgen de Natalie Wong, Guillermo Argüello, John Dunn y Félix Chunga, profesionales ligados al urbanismo y arquitectura, que participaron en uno de los foros organizados por EL UNIVERSO para plantear propuestas para Guayaquil en el año del bicentenario de su independencia.Ellos reconocen que la ciudad ha avanzado en algunos aspectos urbanos, pero tiene enormes desafíos. Dunn y Argüello hablan de la necesidad de que la ciudad recupere su liderazgo a nivel regional para afrontar, por ejemplo, problemáticas como la sedimentación que arrastra la cuenca del río Guayas, asuntos de vialidad e infraestructura.Argüello dice que la urbe debe “recuperar esa institucionalidad de gestión” y convertirse “en ciudad líder”, que se preocupe del desarrollo de urbes cercanas.Otras áreas que los profesionales creen que se debe potenciar son la portuaria y fluvial. Dunn considera que es posible desarrollar un sistema de transporte fluvial y visualizar a Guayaquil como un centro de gravedad portuaria.En lo arquitectónico, Dunn agrega que se debe preservar la memoria de Guayaquil conservando edificaciones que tienen su historia. Por su parte, Wong y Chunga ponderan esa visión ciudadana que debería tener la urbe bicentenaria. Los docentes sostienen que los proyectos deben ir en función de las necesidades que tienen los ciudadanos en sus sectores. “Algo que se debe hacer son parques de bolsillo o plazas de bolsillo en los barrios, donde la gente pueda tener un punto de encuentro”, sostiene Wong. Chunga, quien también aspira a una urbe donde el ciudadano sea protagonista, libre y se apropie de los espacios, considera que Guayaquil requiere hacer un alto estratégico y reflexionar hacia dónde quiere crecer. (I) Guayaquil ha avanzado mucho, pero no es suficiente. Una de las cosas que debe hacer Guayaquil es priorizar al peatón sobre el vehículo. Hacer la ciudad más caminable, más amigable, con más espacios públicos de calidad. Debemos satisfacer la necesidad del ciudadano, conocer sus necesidades. Que se haga un proyecto que funcione en un sector no significa que deba replicarse en otros cinco sitios más, porque la necesidad del entorno, de sus habitantes no es la misma.Además, faltan áreas verdes, el tema de las áreas verdes no solo es el parterre con el árbol allí, sino que me dé sombra, que genere un microclima, el asunto es que pueda sentarse, hacer una actividad. Algo que se puede hacer son los parques de bolsillo o las plazas de bolsillo en los barrios, donde la gente pueda llegar, donde sea un punto de encuentro.Otro aspecto que debe pensar es el rescate del centro, allí la mayor actividad es el comercio, que se pueda hacer algo para que la gente vuelva a vivir, y eso se genera reformulando un poco sus usos.Creo que se pueden peatonalizar ciertas zonas, pero hay que hacer un estudio. Un estudio para redirigir el tránsito y ver para qué se lo va a peatonalizar, si voy a poner restaurantes, cafeterías, comercios... (I)De alguna forma, Guayaquil ha ido cediendo su nivel de participación en el desarrollo de su región y eso hace que aquello que decíamos de ser la ciudad más grande del país, la capital económica del país, se esté perdiendo. Alguna vez se hablaba de los logros de la provincia, como el sistema de carreteras, que eran mejores porque tenía una entidad que se llamaba Comité de Vialidad del Guayas. Para Guayaquil ha sido importante la cuenca del río Guayas, y en algún momento se gestionó ese territorio en Cedegé y desapareció. Desde hace mucho tiempo se hace necesario tener un puente al sur, pero dado que no tenemos un gobierno metropolitano hemos entregado esa solución en manos del Ministerio de Obras Públicas. Esos puentes son pagables, las alianzas público-privadas podrían funcionar. Hay que ver a nivel regional. Guayaquil ha tenido varios ejes de desarrollo en su territorio, el eje Daule-Balzar, el eje a Babahoyo, el eje a Milagro. Si Guayaquil solo se concentra en sus problemas, no está mirando el hecho de que como ciudad líder debe interesarse en el desarrollo de esas otras ciudades, que son parte de su razón de ser.No podemos hipotecar nuestras posibilidades de desarrollo, debemos recuperar ese protagonismo. (I)Cuando uno mira el mapa del cantón, ve cuál es la esencia. El corazón de Guayaquil sigue siendo el río, el estero, el golfo y mar. Si queremos seguir apostando al futuro debemos seguir apostando a nivel de economía, y a nivel de economía urbana, a la visualización de un centro de gravedad portuaria que tenga la capacidad de desarrollar a futuro diferentes espacios de infraestructura y servicios portuarios. La ciudad debe dar un giro en su concepción de sí misma y empezar a entender que debe dejar de ser esa urbe que visualizaba su crecimiento siempre hacia lo nuevo, hacia el territorio no ocupado. En estas siguientes décadas Guayaquil va a tener que aprender a crecer sobre sí misma. Dicen que Guayaquil no está acostumbrada a vivir en condominios. Creo que Guayaquil es muy armoniosa en la posibilidad de encontrarse y enfrentarse con sus vecinos. Hemos tenido experimentos urbanos hermosos, lo que pasó en Urdesa, que sigue siendo hasta la fecha el proyecto que se desarrolló pensando en diferentes clases. En menos de 20 años Urdesa tenía un sentido de apropiamiento por parte de sus habitantes. Si la autoridad municipal incentiva el uso de los inmuebles existentes en el centro y otros barrios como Urdesa y Centenario, se puede lograr algo mejor. (I) Nos falta pensar quién está planificando a Guayaquil, quién está pensando qué necesita Guayaquil, pero no solo en un proyecto de competitividad, vivienda, infraestructura, obras públicas, sino pensando en el ciudadano. Me pregunto qué parte de Guayaquil le pertenece al usuario, dónde yo soy libre como usuario, dónde puedo desarrollar actividades como usuario, a dibujar, a tomar fotos... El ciudadano dejó de ser dueño de la ciudad, es un visitante, porque debe pedir permiso para todo. Guayaquil no tiene información de sí misma. Guayaquil no sabe lo que le pasa. Necesitamos saber cuáles son las variaciones de contaminación, cómo puedo saber dónde va a estar el nuevo desarrollo de vivienda. Nos hemos ido llevando con la corriente del río con el tema del crecimiento. Guayaquil ya no tiene espacio horizontal para seguir creciendo. Nos toca planificar y saber cómo queremos crecer. Quien lleva la batuta y tiene la obligación de planificar es el Municipio. Deben encabezar, pero el Municipio tiene el día a día, debe resolver y apagar fuego, pero debería existir una instancia técnica, que puede ser la academia, los gremios, las empresas, la sociedad, y ponerse de acuerdo para comenzar a trazar este rumbo. (I)