La celebración de la Semana Santa es una práctica que envuelve a varias religiones, entre ellas a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, aunque para este grupo no es una celebración como tal.

Los miembros de esta Iglesia, creada oficialmente el 6 de abril de 1830, durante esta época del año conmemoran la Pascua y el sacrificio de Jesucristo. Sin embargo, sus creencias no se centran en la figura de Jesús crucificado, sino en su resurrección y lo que significa: el perdón de los pecados de todo el mundo, es decir, la expiación.

Los miembros de la Iglesia usan la Biblia y el Libro de Mormón (de ahí la abreviatura: mormones) como complemento, en donde se incluyen enseñanzas y doctrinas plasmadas por profetas y discípulos sobre cómo se debe vivir, de acuerdo a Jesús.

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La Biblia documenta la relación entre Dios y el tronco familiar de Jacob o Israel en el antiguo Oriente Medio, y detalla desde la creación del mundo hasta la muerte de los apóstoles hasta aproximadamente el año 100 d. C.

Por su parte, el Libro del Mormón relata la relación de Dios con un grupo de israelitas, quienes liderados por Lehi (un profeta), emigraron al continente americano. Este texto comprende el periodo desde 600 a. C. hasta 400 d. C. Ambos dan testimonio de la existencia y lecciones de Jesús.

En Ecuador hay 42 estacas donde sus miembros realizan sus reuniones y 6 distritos que son sedes más pequeñas, según el vocero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Byron Meza.

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Semana Santa

La Iglesia cuenta con un grupo de autoridades que guían a los creyentes a nivel mundial. El presidente es Russell M. Nelson, quien junto con dos consejeros y el quórum de los 12, como lo dice Meza, impartieron por dos días seguidos la primera conferencia general del año desde Salt Lake City, en Utah, Estados Unidos, donde todo se originó.

Estas conferencias se pueden ver a través de los medios digitales y se dan cada 6 meses. La última fue el 4 y 5 de abril, en la que el presidente Nelson pidió a los miembros realizar un ayuno especial –aparte del que se hace el primer domingo de cada mes– para el Viernes Santo, según recuerda el presidente de la estaca Durán Sur, José Jiménez.

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Los ayunos mensuales que se hacen consisten en saltarse dos comidas, en un total de 24 horas. El valor que se hubiese gastado en aquellas dos comidas, los feligreses se lo entregan a la Iglesia como parte de una contribución para que personas menos afortunadas puedan alimentarse.

Ayuno

El ayuno especial de hoy también estará sujeto a una ofrenda como forma de ayuda.

Lo habitual en Semana Santa para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es ir a las capillas y revivir a través de las lecturas las lecciones de los apóstoles y los últimos pasos de Jesús antes de su muerte.

“Celebramos la Pascua como esta gran promesa de la vida eterna por medio de Cristo. Él se sacrificó, resucitó y como resultado de eso todos resucitaremos. Eso es lo que tratamos de recordar”, dice Jiménez. (I)

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