Han transcurrido un mes y 29 días del inicio oficial de clases de forma virtual en el régimen Costa y Galápagos y las autoridades ya comienzan a analizar el retorno a las aulas.

Así lo ha dado a conocer Monserrat Creamer, ministra de Educación, en una rueda de prensa transmitida por Facebook Live, dijo que están listos los lineamientos para el regreso progresivo opcional a las instituciones educativas, pero el retorno presencial a las aulas será confirmado cuando el COE nacional lo decida.

Para esto es importante conocer las medidas adecuadas ante la posible reanudación de las clases presenciales.

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La pediatra Elena Bucaram considera que va a ser un desafío y que es fundamental que trabajen en conjunto los estudiantes, padres e instituciones educativas. No obstante, deja claro que son las autoridades quienes van a determinar cuándo es el momento para regresar a las aulas.

“Los padres tienen que estar informados, no enviar niños enfermos al colegio, colaborar con las autoridades, obedecer las normas de bioseguridad”, advierte la profesional.

Cuenta que los niños son participativos, colaboradores y grandes aliados en cuidarse.

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Agrega que los padres tienen que disminuir el estrés, relajar a los niños, darles seguridad y hablarles claro sobre la situación que se está viviendo.

El rol de los docentes es importante para que conozcan más de la enfermedad, asegura la pediatra.

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El infectólogo Washington Alemán coincide con esa sugerencia por parte de la pediatra. “Creo que se necesita una capacitación a los profesores para que tengan claro su forma de transmisión, prevención, porque en este momento se necesita de ellos para que puedan transmitir conocimientos claros”, señala.

Puntualiza que se necesita una estrategia educacional para los alumnos, para que ellos colaboren en la lucha con esta pandemia y participen en cortar cadenas de contagios.

Las medidas que se implementen en las instituciones educativas también es algo fundamental para el desarrollo de las clases presenciales.

“Será una escuela donde se tomen todas las medidas preventivas para minimizar riesgos de contagios, empezando por un menor número de alumnos que se irá aumentando según el comportamiento del virus”, afirma la profesional.

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Además, que se implemente el formato bimodal, que tengan clases presenciales y otros días clases de forma virtual.

Manifiesta que es importante que los horarios de clases sean restringidos y que los cursos tengan varios paralelos, con el objetivo de evitar gran cantidad de estudiantes en un mismo espacio.

Asimismo, Bucaram resalta la importancia de tener aulas ventiladas, que después de clases se abran las ventanas para que haya circulación del aire, señalización, para que los alumnos transiten en una sola dirección; carteles con información en todos los corredores de la institución educativa.

En la movilización de los niños hacia las escuelas es importante que se respete el aforo y que usen la mascarilla dentro del bus escolar.

Incluso, en la entrada a la institución el personal médico debe tomar la temperatura, ver que su carné de vacunación esté al día y demás aspectos.

La pediatra asegura que los niños pueden salir al recreo, pero no deben mezclarse todos, tiene que ser escalonado. “Tiene que salir el mismo grupo que está en el aula, por si acaso haya un rebrote, usted sabe a dónde dirigirse”, dice.

De igual manera, Bucaram considera que las escuelas deben tener la obligación de limpiar frecuentemente objetos que se usan en todo momento como la válvula de los servicios higiénicos, interruptores de luz y teclados debido a que esto reduce riesgo de contagio.

“En este gran desafío todos aprenderemos, nos equivocaremos acertaremos y saldremos adelante revalorizando el significado de la salud y la educación”, finaliza Bucaram. (I)