En Guayaquil, de los 22 montacargas de la empresa Moderna Alimentos, 17 son eléctricos, 14 de los cuales fueron adquiridos recién mediante un convenio suscrito con la firma alemana Jungheinrich.

Directivos indicaron el jueves que, pese a que el costo unitario de una máquina es superior al de una activada con energía fósil, hay una ganancia del 14 % si se considera costos de energía, de mantenimiento, entre otros ítems en un lapso de cinco años, que se prevé dure el convenio en una primera etapa.

Moderna Alimentos dispone de procesadoras en Quito y Manta, y de distribuidoras en Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo, entre otras ciudades.

Publicidad

El directivo Juan Esteban Camino destacó la reducción de gases y de ruido. Dijo que con los montacargas de combustible es necesario que el operario se proteja con mascarilla y orejeras, y que también soporte el calor de su asiento. Habló de la apuesta de implementar una flota de camiones eléctricos.

Su par Mariela Gómez habló de la toma de decisiones para reducir la huella de carbono de la empresa y destacó el vínculo con la comunidad al regentar instituciones de servicio a niños y a adultos mayores.

En Guayaquil también un grupo de taxistas y de transportistas urbanos ha optado por la movilidad eléctrica. (I)