Insignes profesionales guayaquileños se han destacado por su trabajo en favor del desarrollo y crecimiento de la ciudad y del Ecuador.

Uno de ellos fue el médico Francisco Boloña. Nació en junio de 1883. Fue hijo del doctor Pedro J. Boloña Roca, quien se desempeñó como presidente del Concejo Cantonal de Guayaquil, y de doña Josefa Rolando Chico.

Según reseñas del fallecido historiador Efrén Avilés Pino, sus primeros estudios los realizó en Guayaquil, cuando el país comenzaba a vivir el período denominado progresismo, que se inició con el derrocamiento de la segunda dictadura de Ignacio de Veintimilla y cuando asumió José María Plácido Caamaño.

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Boloña estudió la secundario en Lima, Perú. Al graduarse de bachiller regresó a la urbe porteña e ingresó a la Universidad de Guayaquil, en la cual obtuvo el título de doctor en Medicina, en el año 1907.

Boloña también ocupó cargos públicos durante su carrera. Se desempeñó como concejal de Guayaquil.

Además, fue senador y diputado por la provincia del Guayas.

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Cuando estalló la Revolución juliana, que culminó con el gobierno de Gonzalo Córdova, en 1925, Boloña integró la Primera Junta de Gobierno Plural, que gobernó el país desde el 9 de julio de ese año hasta el 9 de enero de 1926.

Con Boloña también formaron parte de la junta el general Francisco Gómez de la Torre, José Rafael Bustamante, Luis Napoleón Dillon, Pedro Pablo Garaicoa y Francisco Arízaga Luque, según reseñas del extinto cronista Efrén Avilés.

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Boloña también actuó como ministro de Guerra y Marina, y de Previsión Social y Trabajo.

Desempeñando este último cargo, falleció en Quito, el 6 de noviembre de 1930.

En honor a este médico y político una calle del norte de Guayaquil tiene su nombre. Está ubicada en la ciudadela Kennedy, y conecta esa avenida con la Carlos Luis Plaza Dañín. (I)