La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) continúa con la operación de los medios tecnológicos, específicamente radares, para el control de velocidad en 56 sectores de Guayaquil.

Un juez de Santo Domingo de los Tsáchilas dispuso a la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) la suspensión del uso de medios tecnológicos, como radares, fotorradares y fotosensores, excepto en la provincia tśachila. Pero esta semana el funcionario emitió una aclaratoria de la sentencia.

Allí se precisa que los dispositivos actualmente instalados y/o en operación que cuenten con informe de factibilidad no verán suspendida su servicio y continuarán funcionando en observancia de la Ley de Tránsito. Esto se aplicaría no solo en Guayaquil, sino también en el resto del país.

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Ante ello, la ATM señaló en un comunicado que los radares instalados en las vías de Guayaquil cumplen con los requisitos establecidos por la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, y, por tanto, seguirán operativos.

Aclaratoria a sentencia establece que radares instalados con informe de factibilidad sigan operando

En días anteriores, en diálogo con este Diario, José Franco Magallanes, gerente de la entidad de tránsito local, refirió que los radares siguen activados en cada uno de los 56 puntos de la urbe. A su vez, expuso que la entidad mantiene una posición que no va en defensa de los radares, sino en una visión de responsabilidad por bajar las muertes a causa de accidentes de tránsito.

“Los radares de nosotros están totalmente calibrados, homologados por la ANT; cuentan con todas las certificaciones técnicas, hemos realizado las socializaciones en territorio, están señalizados vertical y horizontalmente para que el usuario identifique que hay un radar próximo a su llegada”; explicó.

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En ese sentido, agregó que como agencia se pretende respetar la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, y han tenido acercamientos con la ANT para que se pueda dar una revisión de los radares cuando lo requieran.

“Iremos cogidos de la mano con ellos a revisar los radares, y se va a identificar que están operativos y correctamente instalados”, dijo.

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No obstante, dentro del plan de la ATM, Franco precisó que cada tres meses se dan calibraciones de los radares, que sobre todo se concentran en vías de alto tránsito, como la Juan Tanca Marengo, Francisco de Orellana, Perimetral y vía a la costa.

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“Siempre los estamos monitoreando todos los días, para poder hacer los mantenimientos correctivos y preventivos, a eso se suma un enfoque predictivo, todo este enfoque técnico global siempre es monitoreando constantemente”, dijo.

Dentro de la actual administración, el gerente recalcó que se mantiene una visión “no recaudadora” y que se busca reducir las muertes por siniestros de tránsito. Por ejemplo, citó que en lo que va de 2023 se contabilizan 250 fallecidos en vías, siendo una de las variables más importantes el exceso de velocidad. “Estamos buscando educar a la ciudadanía, que ellos se sumen, nosotros a ellos, para bajar esta curva de muertos”, agregó.

Dentro de los resultados obtenidos, Franco refirió que las notificaciones por exceso de velocidad, a través de radares, en la vía a la costa han disminuido en un 30 % a partir de la reducción del límite de velocidad de 90 a 70 kilómetros por hora.

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“Nosotros no buscamos recaudar, buscamos justamente que esa curva de siniestros baje, y hay resultados, esto no es solo por radar, velocidad, es por la educación que estamos haciendo en la zona”, dijo y agregó que los ciudadanos que se sientan afectados por notificaciones tienen las puertas abiertas para acudir a la entidad a pedir revisiones de sus casos.

Asimismo, la ATM registra un descenso de las sanciones por exceso de velocidad con fotorradares. De enero a octubre de 2022 se emitieron 265.464 notificaciones, sin embargo, en el mismo lapso de este año esa cifra bajó a 139.965.

Correctivos sin dejar de pensar en el control

Franco agregó que dentro de los análisis técnicos se evaluará de ser el caso la instalación de más radares y asimismo otras vías donde amerite disminuir los rangos de velocidad máxima.

“El aumentar radares por aumentar no es nuestra política, pero donde tengamos que colocarlos para disminuir la curva de siniestros tendremos que hacerlo, siempre técnicamente”, dijo y agregó que se apunta a la educación a la ciudadanía en varios núcleos sociales, como academia e industrias.

La ATM tiene trece fotorradares que han sufrido actos de vandalismo y por ahora se siguen indagaciones para dar con las personas responsables. (I)