La Arquidiócesis de Guayaquil se sumó a las festividades por los 489 años de proceso fundacional de la ciudad con el acto litúrgico Te Deum, en homenaje a Santiago Apóstol, patrono de la Perla del Pacífico.

El monseñor Luis Gerardo Cabrera, arzobispo de Guayaquil, presidió la ceremonia de acción de gracias que año a año se realiza en Guayaquil. Aproximadamente a las 19:00 de este miércoles, 24 de julio, el acto se inició con las palabras de bienvenida del padre Francisco Sojos, rector de la iglesia Catedral.

Citó que este es el primer año en que se logra que el Te Deum, que tradicionalmente se celebra en esta fecha, tenga el componente musical con la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil. Esto, a propósito de que se cumplen los 200 años de la composición de la IX Sinfonía de L.V Beethoven.

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El monseñor Luis Gerardo Cabrera presidió la liturgia. Foto: Ronald Cedeño

“Esperamos que esta se convierta en una tradición, en unir dos acciones tan hermosas que van tan bien juntas”, dijo Sojos. El coro arquidiocesano amenizó el Te Deum que duró unos 30 minutos.

El monseñor, quien presidió la liturgia, destacó en este año que este tipo de homenajes deben prevalecer, sobre todo, en una ciudad en la que existen tiempos difíciles.

Al evento acudieron el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez; la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga; el gobernador del Guayas, Vicente Auad, entre otras autoridades, funcionarios y miembros de la sociedad civil.

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La prefecta del Guayas y el alcalde de Guayaquil estuvieron presentes en el acto que se realizó en la iglesia Catedral. Foto: Ronald Cedeño

Una veintena de músicos que forman parte de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil participaron del concierto que deleitó a un centenar de asistentes. “Que este tipo de actividades se repliquen todos los años. Que las fiestas de Guayaquil siempre pongan como prioridad a celebrar al patrono de la ciudad”, dijo Delia Cruz, quien llegó hasta la iglesia Catedral desde la isla Trinitaria.

El concierto duró casi una hora. Entre las melodías más reconocidas y que deleitaron a los asistentes estuvo el Himno a la Alegría.

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El coro de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil también se hizo presente durante la parte final del concierto.

“Hay que amar a la ciudad tanto para asistir a celebrar al patrono, al que le dio el nombre. Creo que no hay que olvidarse de esto en estas fiestas julianas de fundación”, manifestó Alberto Mosquera, quien año a año asiste a la acción de gracias que se organiza en este mes. (I)