Brandon, un niño de 7 años ya habla, socializa, y empezó su escolaridad en el Centro Descifrar. Su condición de autismo, según su familia, generó rechazo en unas cinco escuelas de Guayaquil, situación que desanimó a los suyos, sin embargo, lograron ingresarlo en terapias para que inicie su proceso de educación continua.