En la avenida 9 de Octubre este domingo, 28 de julio, al menos 1.000 comerciantes se instalaron desde temprano para vender sus productos. La vía fue peatonalizada por el Municipio de Guayaquil, que organizó la feria para reactivar las ventas.
Sandalias a $ 5, combos de tres piezas de ropa interior a $ 5, tres pares de medias a $ 1, espejos y cuadros desde $ 15 fueron parte de la oferta.
Había también comida. En la esquina de la calle Boyacá estaba una especie de patio de comidas con varios puestos con fritada, llapingacho y guatita.
Publicidad
María Elena, una de las comerciantes, contó que pagó $ 4,25 para inscribirse en la feria y que le dieron una mesa, sillas y le otorgaron un espacio bajo la carpa.
Al igual que ella, Aníbal llegó desde temprano para separar un buen puesto. Se instaló en la esquina de Escobedo y vendía pijamas y batas desde $ 5.
Cerca de ahí estaba también Leonor. Ella ofrecía zapatos para bebés en $ 10. Contó que siempre ha trabajado en ferias, que aunque es guayaquileña, recorre varias ciudades del país vendiendo sus productos.
Publicidad
Además, dijo con agrado que ya se inscribió para participar en una feria que se hará para las fiestas de Durán.
Para ella fue una gran oportunidad poder inscribirse y contó que lo hizo gracias a una asociación de comerciantes a la que se sumó hace unos años.
Publicidad
En la avenida 9 de Octubre, entre Escobedo y Chimborazo, también se instalaron 65 emprendedores que son parte de Épico, el programa municipal que brinda capacitaciones para sacar adelante sus productos.
Ahí María José Serrano, quien estaba a cargo de la organización, indicó que había helados orgánicos, café de haba, hamburguesas, salchichas de atún y más productos.
La mayoría de estos negocios ya venden en redes sociales, cuentan con un logo, una línea gráfica y algunos hasta han logrado entrar a cadenas de supermercado.
Es el caso de Jefferson, de la marca Noark, quien ha conseguido vender sus maletas en otros países.
Publicidad
Este emprendedor elabora productos de cuero y ya ha recibido pedidos desde Estados Unidos.
Una situación similar tiene el dueño de la marca Bambo Ok, que elabora objetos con este material. Su producto estrella son las gafas.
También en este grupo estuvo Raquel Berrones, quien vende café de haba. Lo aprendió a elaborar desde niña con su padre y desde la pandemia retomó su consumo.
Actualmente está haciendo los trámites para obtener el registro sanitario y empezar a vender a una cadena de productos naturales que se ha interesado en su café.
La próxima feria que se realizará en la av. 9 de Octubre será el 9 y 10 de agosto. (I)
