Con el uso de un parlante, la música retumbaba en medio de la reunión de unos cien jóvenes reunidos en un tramo del malecón situado sobre la calle Emilio Estrada Ycaza, en un área regenerada, en el centro de Guayaquil.

Cerca de las 19:00 del viernes 25 de agosto pasado, algunos jóvenes bailaban entre sí y otros se ubicaban en el pasillo del malecón, con fundas de bebidas alcohólicas y compartiendo vasos con el líquido de cerveza, whisky y vodka de distintos sabores.

Esta zona de la calle Emilio Estrada Ycaza (calle del malecón del Salado), entre la av. Delta y calle Quisquís, se caracteriza por la oferta de locales de copias, papelerías, tiendas y locales de comida que ofrecen sus servicios principalmente a oficinistas y jóvenes universitarios.

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Al terminar la tarde, la mayoría de locales cierran sus puertas y el movimiento vehicular disminuye considerablemente.

No obstante, la reiteración de reuniones, aglomeraciones y festejos en la vía pública, en horarios nocturnos, han generado quejas de ciudadanos y moradores.

La noche del 25, los árboles frondosos disminuían la iluminación artificial de varios postes instalados en la zona del malecón que se extiende hacia la av. Delta. Entre las sombras se ubicaban otros grupos de personas en ese mismo lado, mientras que en algunos tramos también había vendedores ofreciendo botellas de bebidas de vodka de sabores, desde $ 3.

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Conforme avanzaban los minutos, los grupos llegaban en automóviles que se quedaban estacionados en la vía y otros acudían a pie para reunirse a consumir bebidas alcohólicas que las cargaban en fundas para compartir en el área abierta.

Largas filas en paso alterno habilitado para dirigirse de la av. del Bombero a la vía a la costa por cierre de distribuidor de tráfico de la av. Rodríguez Bonín

Al circular a pie por el malecón también ese día se percibía el olor a marihuana, que era consumida por varios de los presentes mientras compartían charlas e incluso juegos de cartas.

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“Esto es un desenfreno, hay muchos excesos, aquí se ve de todo”, dijo Emilio Uzca, un ciudadano que se topa con este escenario cuando suele circular caminando para dirigirse de la av. Delta al puente El Velero.

Otros ciudadanos que residen en la zona lamentaron el escenario que queda tras estos encuentros. Por ejemplo, días despúés se constató que varios de los presentes lanzaban los desperdicios, sobre todo botellas plásticas, hacia el manglar situado junto al malecón.

“Esto termina como un basurero, no se deberían permitir estas cosas”, refirió Víctor Márquez, un ciudadano que reside en el barrio Orellana.

Personal policial custodiaba el ingreso a un espacio del malecón del Salado, que conduce al puente 5 de Junio, situado a pocos metros del lugar de reunión de estos jóvenes, en el área de la calle Estrada Ycaza.

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Ruido y consumo de bebidas alcohólicas en zona de malecón del Salado incomodan a vecinos. Foto: El Universo

Asimismo, un patrullero de la entidad acudió al sitio de la aglomeración. Durante varios minutos se detuvo la música, sin embargo, tras el retiro de las autoridades la fiesta volvió y continuó por más tiempo.

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Por el consumo de bebidas, esa noche del 25 de agosto, algunos de los presentes buscaron la zona de jardines de ese malecón para realizar sus necesidades fisiológicas (orinar), mientras que otros se adentraron al malecón del Salado para acudir a los baños públicos. Estos escenarios vienen desde hace varios meses.

En el anterior periodo de campaña a las elecciones nacionales, un candidato a asambleísta visitó este espacio y aprovechó para saludar con jóvenes que compartían bailes y alcohol en el espacio público.

Ante una consulta de este Diario, el 1 de septiembre, el Municipio sostuvo que, con base en una programación para responder a denuncias ciudadanas, el personal operativo, integrado por delegados y comisarios de la Dirección de Justicia y Vigilancia realiza controles permanentes con sus dos turnos (diurno y nocturno) para precautelar el orden y buen uso del espacio púbico, y además que se coordina con la Policía la intervención en zona cercana al malecón del Salado para retirar a personas que incumplen ordenanzas municipales.

Asimismo, el ente sostuvo que la Dirección de Justicia y Vigilancia trabaja en conjunto con la Dirección de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales (DACMSE) para la recolección de los desechos del lugar.

Adicionalmente, el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano desarrolla controles para precautelar la seguridad, ornato y correcto uso del espacio público en el interior del malecón del Salado y sus zonas aledañas.

Para evitar la repetición de estos escenarios, el cabildo precisó que el área de Justicia y Vigilancia seguirá “articulando acciones de trabajo” con la Intendencia de Policía para que los funcionarios censen, socialicen y controlen que los locales comerciales cuenten con los permisos de funcionamiento vigentes.

Además, informó que se tomarán las “acciones legales pertinentes necesarias” sobre el expendio de bebidas alcohólicas en el perímetro que comprende el malecón del Salado.

Personal del cuerpo de control metropolitano estuvo en el sitio del malecón Emilio Estrada con personal en una camioneta y a pie. Allí, uniformados pidieron a los vendedores ambulantes que se retiren de un ingreso cercano al área cerrada del malecón del Salado; sin embargo, varios de ellos solo se movieron unos metros y siguieron con sus labores.

Los moradores de la zona piden que controles sean permanentes. (I)