La demolición del edificio Fantasía, ubicado en la avenida 9 de Octubre entre José Mascote y Esmeraldas, será casi un trabajo manual. De piso por piso.

El edificio se ha inclinado y en las últimas semanas fue apuntalado para evitar riesgos hasta su demolición.

Una vez adjudicado el contrato, se espera que los trabajos de demolición avancen a un ritmo de dos pisos por semana.

Publicidad

El Municipio de Guayaquil adjudicó el contrato para la demolición bajo el régimen de emergencia con la empresa Mardired por un monto de $ 477.100,90 más IVA.

Dentro del proceso se indica que hay un plazo de ejecución del contrato de 60 días contados a partir del día siguiente de la suscripción del contrato.

Álex Anchundia, director de Riesgos municipal, dijo el lunes que unos 25 obreros se encargarían de los trabajos de demolición.

Publicidad

“Es un trabajo prácticamente manual, con herramientas menores, para evitar algún tipo de vibración que pueda generar alguna preocupación al sector”, agregó Anchundia.

Esto se efectúa para evitar repercusiones en los predios aledaños. No se van a realizar cierres adicionales durante la demolición.

Publicidad

Este martes, en el predio, un grupo de trabajadores ya se encargaba de tumbar la losa de la terraza.

El Municipio indicó que unos 13.000 m³ de material serán removidos del edificio Fantasía.

Como el Municipio va a invertir en este proceso de demolición se harán los procesos legales para que la ciudad recupere los montos destinados a este proceso.

Para ello se podría incluir una enajenación forzosa del terreno y una puesta en subasta del terreno donde se asentó el edificio. Este se encuentra en una zona comercial de Guayaquil.

Publicidad

El terreno se pondría en subasta pública para que se pueda recuperar parte de los gastos incurridos en la demolición.

Como parte de la demolición, el cabildo convocó a los dueños del predio para que conozcan del proceso.

Los vecinos y dueños de negocios de la zona del edificio Fantasía esperan que los trabajos puedan terminar en el plazo previsto.

Gustavo Rivadeneira, dirigente barrial, pidió que se tomen las medidas necesarias para evitar lesiones o daños en las viviendas patrimoniales y que no caiga concreto en los alrededores.

Además, solicitó que se coloquen lonas en los alrededores para evitar la proliferación de polvo en las cercanías y que se acelere el proceso debido al prolongado cierre de la avenida 9 de Octubre y sus alrededores.

“Ojalá se pueda cumplir este objetivo y que en dos meses se pueda dar la demolición total y retiro de todos los escombros”, auguró el dirigente barrial.

El Municipio indicó que con Segura EP, ATM, Interagua y CNEL se han tomado las medidas para que se realice una demolición segura.

Ronald Lozada, trabajador de un predio cercano, ubicado en la calle Esmeraldas, auguró que pronto se pueda normalizar el paso vehicular en la avenida 9 de Octubre para que retome el trajín comercial de la zona.

Actualmente hay desvíos de buses debido a los trabajos que se realizan en ese tramo de la avenida 9 de Octubre. (I)