El que fue su despacho por cuatro años ya está libre de objetos personales, documentos y demás. Cynthia Viteri, alcaldesa saliente de Guayaquil, prevé despedir su gestión con una rendición de cuentas este viernes, 12 de mayo, a las 10:00, en el Salón de la Ciudad. Lo hará ante los concejales y dirigentes barriales que la acompañaron en su administración, que marca el fin a tres décadas de hegemonía del Partido Social Cristiano (PSC) al frente de la ciudad.

Aunque desafiliada de esta tienda política desde hace 16 años y alejada de la política partidista, dice estar dispuesta a acompañar a Jaime Nebot donde él esté, pues lo considera un gran líder y le guarda gratitud.

Cynthia Viteri deja ‘blindadas’ sus obras sociales emblemáticas con ordenanzas municipales

Una vez fuera del trajín del Municipio, Viteri prevé dedicarse a proyectos personales, a un programa de entrevistas que se difundirá en redes sociales, a compartir tiempo con sus hijos y nietos y a escribir un libro sobre el acoso del que considera fue víctima durante su gestión, solo por el hecho de su condición de mujer. En una entrevista con este Diario habla abiertamente de los conflictos de su administración y anuncia acciones a nivel internacional contra adversarios políticos y periodistas.

Con usted llegan a fin 31 años de administración socialcristiana en Guayaquil, ¿a qué atribuye eso?

La gente tiene el derecho a elegir. Es libre de votar y de querer ver y experimentar con cualquier otro partido político o con cualquier otro gobernante. La gente decide su destino y yo soy la más respetuosa en esa materia. He participado en algunas elecciones, he ganado en la mayoría, he perdido en otras, esa es la política.

Cuando estaba en campaña y en un tono jocoso usted dijo que cambiaría hasta de marido, pero no de partido, no obstante hace unos días recordó que hace 16 años no es parte del Partido Social Cristiano...

Pero no me he cambiado, pues. No me he cambiado a ningún lado.

Bajo la mirada de León Febres-Cordero y Jaime Nebot, en un óleo, se tomarán decisiones en la administración de Aquiles Álvarez

¿Ahora se va a cambiar?

No, para nada.

¿Aun con los roces que tiene y que usted los ha hecho públicos, sin dar nombres?

Sí, totalmente, por eso lo que he dicho es que me alejaba de la política partidista. Yo no voy a estar haciendo política partidista al lado de personajes de crónica roja, como el descrito perfectamente por la prefecta de Esmeraldas, y otro por ahí que dijo que una violación no era tan grave. No, sencillamente no, pero yo me desafilié hace 16 años del partido (PSC) y sin embargo he seguido exactamente igual dentro de la misma línea política.

¿Línea política de Madera de Guerrero, del Partido Social Cristiano o de Jaime Nebot?

Bueno, Jaime Nebot para mí es un capítulo especial. Aun yo fuera, del partido (PSC) estoy fuera como te dije hace 16 años, y ahora estoy en Madera de Guerrero hace algunos años. Donde vaya Jaime Nebot yo estaré al lado de él. Para mí él es el más grande líder que ha tenido este país, pudo haber sido el mejor de los presidentes y le tengo una admiración y gratitud.

En el plano administrativo, ¿cuánto le deja en las arcas municipales a la nueva administración?

En el flujo de las arcas municipales debería haber cuando yo me vaya, es decir, el 13 de mayo, 50 millones de dólares. Debería haber por qué, porque todavía me están depositando abril y no me lo han terminado de depositar. Solamente en el mes de abril nos deben 17 millones y me deben 21 millones del IVA hace dos años. Este Gobierno dijo públicamente que mientras yo esté aquí no lo iba a pasar, otra vez rehén de la política, sino cuando venga el nuevo administrador. Solo en esos dos (rubros) hay 38 millones líquidos que le quedan al alcalde.

¿Y la recaudación del Municipio cuál es?

Sin yo tener recaudación no podría pagar sueldos. Yo ya he pagado tres quincenas sin que el Gobierno haya puesto un solo centavo. Sin tener recaudación propia no hubiera podido seguir con los servicios en la calle. Ni con la ATM ni con la Corporación de Seguridad Ciudadana ni con obras públicas ni nada. La ciudad sigue funcionando porque tiene recaudación y en este año, según la Dirección Financiera, tenemos un 20 % más de recaudación que el año anterior cuando fueron 218 millones de dólares en recaudación, pero hasta mayo, esto tiene que seguir hasta diciembre.

¿De eso queda algo?

Todos los días cambia caja, tanto que para esta entrevista (10 de mayo) y para la mañana tuve que llamar al director financiero a ver si nos habían depositado ayer (martes). Nos depositaron dos millones más, más ocho millones que había en este momento hay como diez millones en caja, pero a lo mejor hoy (miércoles) entre de recaudación o a lo mejor no nos paguen abril, entonces, todos los días va a cambiar caja, pero 38 millones de dólares son de Guayaquil y deberían en este momento estar ahorita.

¿Con cuántos empleados recibió la administración y con cuántos termina?

Recibí con cuatro mil empleados y lo estoy dejando hasta ayer (martes) con 5.247, con 19 centros abiertos más. ¿Qué significa? Que el hospital Bicentenario no se puede manejar con Policía Metropolitana, cierto. Que a los dos centros de atención de drogas, hospitales, tampoco los puedo mandar a los de Justicia y Vigilancia. Que la unidad de salud mental tampoco la pueden atender los abogados de aquí...

¿Hay algo de lo que se arrepiente dentro de su gestión?

Todos somos solo seres humanos, simples mortales, lo que te puedo decir es que jamás paré de trabajar con la pasión que le pongo a todo. Y si no hablaba tanto de obras públicas mientras se realizaba la obra pública es porque a mí lo social me apasiona, desde siempre. Entonces, casi siempre comunicaba sobre lo social y la obra pública se seguía trabajando en la ciudad.

La obra social ha sido un sello de su gestión, sin embargo, en los comicios del 5 de febrero parecería ser que la ciudadanía no se sintonizó con eso.

Para nada. Tú hablas de la votación, Guayaquil tiene todo el derecho del mundo de escoger a sus gobernantes y eso es para mí un respeto que no tiene igual. Guayaquil decidió escoger a otro partido político y a otra persona en vez de quien habla. Es su decisión y la respeto.

¿Pero a esta obra social le faltó, tal vez, comunicación o visibilidad?

Yo no canjeo la obra por votos, yo trabajo con el alma, yo me dedico a las causas, a los que algún escritor llamaba los nadie. Tanto así que cuando ustedes revisen las últimas ordenanzas que he dejado aprobadas en las tres últimas semanas son solo para proteger los temas que a lo mejor nadie se entera que iban a ser cortados (...), cuando tú me preguntas lo del trabajo social y los votos, yo voté por los chicos de la droga, no ellos por mí, porque ellos están hospitalizados. Yo voté por los 28.000 niños en Monte Sinaí que están estudiando con 361 maestros en casa desde el 2020, ellos no votan. Yo voté por las personas que están acogidas y que vivían en la calle en el centro Volver a Soñar y yo voté por la gente que va a comer todos los días y se hace atender en la Casa Rosada, no tienen cédula, yo voté por ellos. No necesito que me regresen el voto, ellos no podían ni siquiera votar.

Al mediodía de este miércoles 10 de mayo, la alcaldesa saliente presidió su penúltima sesión de Concejo cantonal.

¿Cuáles fueron las tres principales obras de Cynthia Viteri en esta administración?

Las plantas de tratamiento de aguas servidas que son inversiones, entre las dos, de casi 600 millones de dólares. Las Esclusas terminada y Los Merinos en plena ejecución que ya terminará de inaugurarla el próximo alcalde. Cuatro pasos a desnivel que están en plena ejecución en la avenida de las Américas, 25 de Julio, Juan Tanca Marengo y Trinitaria, también solamente para que le corte la cinta el nuevo alcalde. Eso en materia de obras públicas, más 1.935 kilómetros entre aceras, calles, bordillos en la ciudad. Ahora le dejo también listo para que empiece a trabajar cuando termine el invierno la contratación de todo el bacheo de la ciudad. No lo va a poder hacer enseguida, tiene que esperar que pasen las lluvias, pero con eso le ahorro alrededor de ocho meses en trámites entre el Sercop y todo lo que es contratación pública.

¿Qué pasó después del 5 de febrero en su administración? ¿Bajó su ritmo?

Por respeto al nuevo alcalde (Aquiles Álvarez), contrataciones grandes, nuevas no iba a hacer, y eso se lo dije a todo mi personal. Todos los servicios sí, se mantienen. Todas las obras en ejecución, 70 que también le dejo al próximo alcalde solamente para que corte la cinta, sí. Todos los centros que abrí siguen funcionando, nunca se paralizó una sola cosa en el Municipio de Guayaquil ni una sola obra tampoco, salvo cinco obras que fueron una por CNEL, seis meses de espera para que retire un cable de alta tensión, y las demás por vacunas (extorsión) y una por atraso multada. Las demás vacunas y la última obra que sacaron corriendo a los obreros fue en el sur, en el mercado San Gregorio que debíamos haberlo inaugurado y no se pudo inaugurar porque los sacaron a bala.

Las obras cuyas cintas no alcanzó a cortar Viteri y los retos que tendrá Álvarez para llegar a otros sectores con servicios

¿Esas obras quedaron inconclusas?

Tienen que seguir trabajando, porque si no el contratista tiene que pagar una multa o se lo declara contratista incumplido. El hecho delincuencial o la ola de violencia que tenemos ahora no es parte de la contratación pública. Nosotros no podemos contratar policías ni guardias de seguridad para una empresa privada que hace una obra, quien participa en una obra en el Municipio de Guayaquil, te pongo ejemplo, uno de los pasos a desnivel cuesta 18 millones de dólares, él debe saber que tiene que correr con la protección de su personal.

¿Qué problemas tiene en este momento el sistema Metrovía? En las calles la gente percibe falta de buses.

Bueno, falta la cuarta troncal.

Pero esa nunca estuvo en funcionamiento.

Es paradójico, antes de la pandemia teníamos más de 400.000 pasajeros por día. Después de la pandemia hasta el momento ni siquiera llegamos a los 300.000, 280.000.

¿Quiere decir eso que menos carros circulan?

Tenemos menos carros circulando porque los transportistas que son privados no sacan sus carros porque no hay los pasajeros. Entonces, tú ves en horas pico carros rodando con pasajeros a tope, pero como te dije tenemos la cuarta troncal. La cuarta troncal está lista, pero sencillamente para ellos (transportistas) no es negocio.

Dentro del plan que presentó cuando fue candidata a la Alcaldía se planteaba el nuevo aeropuerto de Guayaquil. ¿Qué pasó con eso?

Ustedes saben que en mi presentación nunca puse COVID ni tampoco puse los paros, lo cual retrasó muchísimas cosas, pero adelantamos ya en este momento, según el convenio que existe, Tagsa que es el administrador, el concesionario del aeropuerto, ya presentó su carta, ya avanzamos con todo el proceso para poder hacerlo internacional, porque es un concurso internacional. Tagsa tiene la preferencia por el convenio firmado en su momento y ya se empezaron todos los trámites precontractuales y contractuales para el nuevo aeropuerto, uno, y dos, está el fideicomiso intacto.

¿Cuánto queda en ese fideicomiso?

En el fideicomiso hay $ 394′984.227,61.

Uno de sus espacios preferidos en el Palacio Municipal es una capilla que implementó al inicio de su administración.

¿Cuántos procesos legales le quedan tras su paso por la Alcaldía?

En los siete ya tengo informe de Contraloría absolutamente limpio. Y ningún juicio fue abierto, solo fueron abiertas investigaciones por titulares de periódicos, uno, y dos, por tuits anónimos. Dentro de las siete investigaciones, que en ninguna se ha abierto juicio, todas tienen informe de Contraloría positivo, sin responsabilidad civil ni penal ni de ninguna otra índole.

¿Usted va a iniciar procesos?

Contra toda persona que haya señalado del Municipio de Guayaquil a quien habla en procesos que ellos sabían que no había absolutamente nada.

¿Los tiene identificados?

Plenamente. Son desde adversarios en campaña, políticos que eran candidatos a concejales al mismo tiempo, que se presentaron a decir tonterías y encima a lucir un título de abogado que no les amerita, hasta un medio de comunicación que atentó contra mi vida privada. Y eso de ahí, inclusive, tiene repercusiones internacionales. Yo no voy a hacer nada dentro del país, pero la gente internacionalmente tiene que saber que hubo periodistas en un medio que llegaron a poner en sus notas que yo tenía sueños húmedos, alcaldesa mujer, cosa que nunca hubieran dicho de un hombre.

¿Cuál es su hoja de ruta política?

Política no he pensado. Dios sabe cómo hace las cosas, yo hubiera seguido trabajando cuatro años y lo hubiera hecho con la misma pasión que lo hice en los años más terribles en la historia de Guayaquil en 100 años, pero la gente decidió otra cosa, Dios decidió otra cosa para mí y tengo mucha emoción de regresar a ver mis nietos, de estar con mis hijos, de ver mis cosas, de escribir, de leer, de hacer mi nuevo programa en redes de entrevistas. Quiero estudiar otra carrera, yo soy licenciada en Jurisprudencia, abogada, soy doctora, tengo posgrado en Derecho Constitucional, pero me interesan otras cosas ahora, quisiera a lo mejor, no sé, Arqueología, Teología, estoy muy emocionada por los días que Dios me dará.

¿Se queda en Guayaquil?

Sí, esta es mi ciudad, aquí nací, aquí me quedo, sí.

¿Le arrancó lágrimas en algún momento la Alcaldía de Guayaquil?

En el COVID muchas, muchas, encerrada en la casa, en uno de los balcones de mi casa, el más alto, veía a la ciudad totalmente muerta, sin sonido, desolada. Y lo único que podía oír a lo lejos era la ambulancia al frente de mi casa, en la esquina de mi casa, que yo vivo en Lomas de Urdesa de la parroquia Tarqui, aquí en Guayaquil, me llamaban para pedir que deje entrar el carro porque ya había muerto alguien. Mi cuñado perdió al padre, mi actual gerente de la DASE, al padre y a la madre. Y aquí afuera tú verás, ojalá que no los quite el próximo alcalde, los cuadros de dos de los 58 trabajadores que murieron por pandemia.

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¿La vida de Cynthia Viteri regresa en parte al anonimato? Durante la última campaña se cuestionó tanto de su personalidad...

Realmente el acoso que viví en materia personal no lo he visto nunca en ningún político ni en ninguna mujer en función pública (...). Los hombres gozan de presunción de sabiduría siempre, a las mujeres nos toca probarlo y encima tener que discutir temas personales de mi vida privada que no le competen a nadie más que a mí. Nadie paga la educación de mis hijos, nadie paga la comida de mis hijos, nadie paga si me pinto el pelo o no, así que eso es problema mío. Pero será un tema de mi libro, porque voy a escribir sobre eso, porque guardé cada titular y cada comentario que se hizo de mí en materia personal. (I)