Un importante grupo de guayaquileños es parte de una generación que nació conociendo la internet. Es una población que llegó a un mundo hiperconectado, con smarphones, redes sociales, YouTube.

Se los conoce como la generación Z, o también llamados ‘centennials’, que corresponden a las personas nacidas entre 1997 y 2012. Son colegiales, universitarios o jóvenes que están iniciando en el mercado laboral.

¿Cómo ven ellos a Guayaquil y qué esperan del futuro? Este Diario contacto a ocho jóvenes que forman parte de esta generación para conocer sus impresiones, a propósito que este 25 de julio la ciudad cumple 489 años de proceso fundacional.

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‘Yo veo a mi Guayaquil en un futuro cercano con áreas verdes y muchos proyectos de forestación’: Mitzy Huayamave, cadete de la Academia Naval Guayaquil

Mitzy Huayamave, cadete de la Academia Naval Guayaquil. Foto: Ronald Cedeño

Para Mitzy Huayamave, pensar en un Guayaquil más verde no es una meta imposible. Ella, como adolescente, dice que con políticas y proyectos adecuados se puede arborizar la ciudad y darle a su generación espacios para disfrutar.

“Nosotros como adolescentes tenemos una fuerte conexión con la naturaleza y con las causas que tienen que ver con el medioambiente. Para nosotros tener cosas más ‘verdes’ es esencial, porque eso también nos mantendrá en la ciudad que nos vio nacer”, afirma.

En ese sentido, considera, que en un Guayaquil proyectado a unos diez años deben existir áreas recreativas para las nuevas corrientes juveniles, para el arte y para las diferentes líneas artísticas que ahora priman en la juventud.

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“Los adolescentes debemos tener más espacios para recreación y seguros. Espacios pensados para los jóvenes y proyectos que salgan desde los jóvenes, para los jóvenes. Es necesario que tengamos voz en la Alcaldía y que muchos proyectos que son a nuestro beneficio tengan nuestra voz y nuestro aporte”, recomienda.

‘Un Guayaquil más conectado y con portavoces jóvenes y cercanos’: Angie Agurto, estudiante y abanderada del Liceo Panamericano

Angie Agurto tiene 16 años y es la abanderada del Liceo Panamericano. Foto: Ronald Cedeño

Desde su visión como adolescente, próxima a ingresar a la universidad, Angie Agurto -quien es la abanderada del Pabellón Nacional del Liceo Panamericano (Samborondón)- cree que una ciudad como Guayaquil requiere ser uno de los referentes en conexión a internet, pero de una manera eficaz y rápida. Ella es nacida en el Puerto Principal y ha vivido toda su infancia y adolescencia en el norte de la urbe.

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“Si bien existe, considero que se podría hacer un poco más. Tenemos que saber y las autoridades deben de saber que la generación de ahora está muy conectada a internet. La información, todo el conocimiento, lo encontramos en la red”, menciona la estudiante.

Agurto piensa que las redes, en general, permiten acceder a contenidos que son más ‘digeribles’ para su segmento de edad. En ese sentido, recomienda que el Puerto Principal debería apostar por los adolescentes y jóvenes para ser portavoces para las nuevas generaciones.

“A la generación actual se le hace bastante complicado ‘digerir’ la información que nos da el Gobierno, la Alcaldía y por eso accede a las redes. Sería una muy buena idea tener un Guayaquil explicado para la gente joven, tener un Guayaquil joven para la gente joven. Eso va más allá del internet, es que las autoridades conecten con aquellas personas que si bien no son tomadoras de decisiones, viven esas decisiones”, manifiesta.

“Me gustaría volver a ver al Guayaquil lleno de luces, música, arte nocturno, con esa alegría que la caracteriza”, Briana Rodríguez, estudiante del FES

Briana Rodríguez, estudiante del FES.

Briana Rodríguez nació en Esmeraldas, pero llegó a Guayaquil a los 4 años. Esta ciudad la acogió junto a su familia que migraron para nuevas oportunidades laborales. Ahora ella es estudiante destacada del tercero de bachillerato de Ciencias en el Femenino Espíritu Santo (FES).

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La joven cuenta que lo que la enamoró de Guayaquil es la alegría, talento y valentía de su gente, además de los espacios para compartir música, arte y cultura, sin embargo, por tema de inseguridad que se vive ahora, esto ha cambiado radicalmente.

“Guayaquil es una ciudad muy alegre, la veo destacando sus salidas nocturnas tradicionales, con música, bailes, recorridos culturales, negocios tradicionales, concursos, paseos, que brille mucho más que antes”, dijo.

“Deseo un Guayaquil verde, solo tenemos al parque Samanes, pero así debe haber muchos espacios más”, dice Alejandra Moscoso, de la UEES

Alejandra Moscoso, estudiante de 23 años de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) Foto: Ronald Cedeño  Foto: Ronald Cedeño

La guayaquileña Alejandra Moscoso, estudiante de 23 años de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), visualiza un Guayaquil con más áreas verdes que permita a sus ciudadanos tener opciones de paseos en familia, del disfrute de los espacios naturales.

“Deseo un Guayaquil verde, salir del día a día, de hacer un pícnic en familia, con amigos, recorrer parques, aprovechar a hacer deporte, tener muchos más espacios y caminar con seguridad. Guayaquil es una ciudad que crece, que acoge a tantos ciudadanos locales y del exterior, necesita más espacios verdes para contrarrestar los bloques de cemento que hay en varios sectores, se debe reforestar y espero ver una ciudad sustentable, una ciudad que tenga muchos más árboles, deportes, cultura y progreso”, comenta.

“Quiero que Guayaquil sea conocida por sus aspectos positivos: arte, gastronomía, gente amable y trabajadora”: Alison Farez, de la U. E. Sagrada Familia

Guayaquil, 18 de Julio del 2024 Gran Guayaquil: Sagrada Familia estudiante Alison Farez. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: José Beltrán

Alison Farez tiene 16 años, vive en Los Esteros y está en segundo año de bachillerato en la Unidad Educativa Sagrada Familia. Es una las mejores estudiantes y se destaca porque le gustan las artes, entre ellas la declamación.

Esta guayaquileña, que conforma el grupo de los centennial, dice que la urbe porteña es afecto, calor humano y arte. Quiere que la ciudad sea conocida por sus aspectos positivos y no por la violencia que la aqueja. Espera que sea más tecnológica en unos años y que con el uso de la inteligencia artificial se logre reducir los problemas de convivencia que hay en ciertos sectores.

“En mi barrio somos muy unidos, hay comunicación, tenemos un chat muy activo y para las fiestas organizamos eventos. Para estas fiestas julianas vamos a hacer un festival de juegos tradicionales con los niños”, dice Alison.

“Espero que se desarrolle más el ámbito inmobiliario y que se rescate el centro”: Paúl Barzola, estudiante de la U. E. Matilde Amador Santistevan

Guayaquil, 18 de Julio del 2024 Gran Guayaquil: Paúl Barzola estudiante del colegio Matilde Amador. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: José Beltrán

Paúl Barzola es el abanderado de la Unidad Educativa Matilde Amador Santistevan, tiene 16 años y dice que el Guayaquil del futuro tiene un desarrollo inmobiliario importante.

Espera en unos años ver más construcciones y también una modernización de las edificaciones que ya están, pero aclara que ese desarrollo urbanístico no debe darse solo en el centro o norte de Guayaquil, sino también en las periferias de la urbe.

Paúl analiza estudiar ingeniería civil y sostiene que es muy necesario rescatar el centro de Guayaquil, pues en los últimos años se ha llenado de habitantes de calle, consumidores y hasta prostitutas, lo que daría un mal aspecto. Este adolescente recalca que hay que mejorar el sistema de recolección de basura, pues hay esquinas llenas de basura y puntos donde hasta se han robado los tachos metálicos.

“Que Guayaquil se pueda convertir en una ciudad que resalte, con su potencial de desarrollo urbano y atractivo turístico”: Andrés Boza, estudiante de Copol

Andrés Boza, estudiante de COPOL. Foto: José Beltrán

Andrés Boza, alumno destacado de primero de bachillerato de Copol, destacó el potencial artístico, la diversidad de población, atractivos turísticos y el desarrollo urbano del Puerto Principal. Con esas aristas, él considera que Guayaquil se pueda impulsar y resaltar más a la urbe a nivel local e internacional.

Para ello, menciona que sueña en que la urbe resalte por sus atractivos culturales e históricos y con ello pueda ser una opción para impulsar la actividad comercial y turística, como opción para mejorar los problemas políticos y sociales, como la inseguridad, que enfrenta la urbe.

“Guayaquil cuenta con un importante trasfondo histórico que hace a la ciudad un gran destino turístico, de esta manera al reforzar los sitios históricos y culturales se impulsa la actividad comercial y turística de la ciudad”, dice el estudiante.

Este adolescente comentó que aspira a que la ciudad alcance un punto de equilibrio entre el desarrollo urbanístico y el mantenimiento de la naturaleza. En lo artístico, dice que anhela que se puedan realizar más eventos que promuevan la cultura para que cobre mayor importancia.

También aspira a que haya más áreas verdes y espacios de esparcimiento especialmente en zonas más edificadas, como el centro porteño, y además se trabaje en el mantenimiento de las ya existentes.

Entre otros de sus sueños, él agrega que el desarrollo económico y comercial de la ciudad debe trabajar en la regularización del comercio informal, como alternativa planteó el aumento de puestos formales.

‘Que haya fomento de emprendimiento e innovación con creación de incubadoras y aceleradoras de negocios’: Diego Rodríguez, estudiante del Teniente Hugo Ortiz

Cadete Diego Rodríguez, estudiante de tercero de bachillerato del colegio Teniente Hugo Ortíz. Foto: Francisco Verni Peralta

El cadete Diego Rodríguez Muñiz, cursa el tercero de bachillerato general unificado en el colegio Teniente Hugo Ortiz. Cree que Guayaquil es una metrópolis “vibrante” y “dinámica” que combina una rica historia con el desarrollo moderno. Dentro de sus bondades, destaca los sitios de relevancia turística, como el Malecón, así también espacios verdes, entre esos parque Samanes y parque Seminario (de las Iguanas), y además del desarrollo de infraestructuras, tales como puentes, vías y aeropuerto moderno.

Entre sus aspiraciones, este joven, que gusta del clima cálido de la urbe, también destaca que le gustaría el avance a un transporte público “más eficiente, accesible y ecológico que incluya buses eléctricos, ampliación de rutas y una mejor integración con otros medios de transporte”, y que además se puedan construir soluciones viales y nuevas vías para reducir el tráfico en determinadas zonas.

A futuro, el cadete dice que aspira a que se pueda trabajar en seguridad con instalación de más cámaras en sitios estratégicos de la urbe y aumento de patrullajes en zonas de alta incidencia delictiva, implementar programas comunitarias y mejoras en la infraestructura de seguridad, con modernas instalaciones policiales y adquisición de equipos de alta tecnología.

Además, él indica que le gustaría la creación de más parques y áreas recreativas, implementación de planes de reforestación y proyectos de espacios públicos, tales como plazas y áreas abiertas, para el desarrollo de actividades comunitarias y eventos culturales.

También apunta que en educación se podría avanzar en programas de becas y capacitaciones para estudiantes talentosos, además de capacitación profesional en jóvenes y adultos, la apertura de nuevas bibliotecas y centros de estudios y la inversión en infraestructura escolar, con tecnología moderna en aulas.

“Que haya fomento de emprendimiento e innovación con creación de incubadoras y aceleradoras de negocios y atracción de inversiones extranjeras, así como incentivos para startups y pymes que promuevan la innovación y diversifiquen la economía, también mejora del entorno empresarial”, detalla. (I)